L. F. DURAN
En los últimos tres años la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 241 miembros de bandas latinas en la región, la mitad de ellos Latin King. Muchos de los apresados integraban peligrosas bandas implicadas en extorsiones, robos y violaciones. Uno de esto grupo, con 14 miembros, fue detenido por la Guardia Civil el pasado mes de febrero durante la Operación Pañuelo emprendida en Galapagar y Collado Villalba.

El fiscal encargado del caso ha elaborado un detallado escrito de conclusiones provisionales donde se les imputa entre otros, un delito de asociación ilícita. Es la primera vez que el Ministerio Público sostiene que estos grupos, «son verdaderas asociaciones», y como tales puede aplicárseles el artículo 515 del Código Penal. Se les relacióna con este delito al dejar constancia «de la habitualidad en la reunión de las mismas personas», así como «la concurrencia de personas con armas, artefactos u objetos contundentes de carácter peligroso».

Junto a lo ilegal de la agrupación, destinada a cometer «infracciones penales contra la vida y la integridad física de las personas», la Fiscalía atribuye a los acusados varios delitos de coacciones y amenazas, así como de faltas de lesiones.

Quien se lleva la peor parte es el supuesto fundador, Eric Javier Jara Velastegui, conocido como King Wolverine, El Padrino de la banda y fundador de esta organización en España. De nacionalidad ecuatoriana y en situación irregular, para él se pide una pena de cuatro años de prisión por asociación ilícita con inhabilitación especial para el derecho a sufragio pasivo, una multa de 24 meses a razón de 12 euros diarios y otra inhabilitación para ostentar cargo público durante 12 años. También se le reclaman tres años por coacciones.

Las mismas peticiones se hacen para otros dos acusados, José Fabricio Icaza Lazo y María Torres Oliver. José Icaza, o King Baby Black, como también era conocido, poséia el cargo de Príncipe, y era quien ubicaba a los distintos miembros de la organización, degrandándolos y sancionándoles cuando era necesario.

María Torres (Queen Maverick) también funcionaba de enlace. Era la Madrina y, entre otras labores, se encargaba de coaccionar a quienes querían dejar la banda, pidiéndoles elevadas cantidades de dinero si no querían ver a sus familiares muertos o quemados vivos. El comienzo de los delitos de los acusados se remontan al 14 de febrero de 2000. Ese día, a las 22.00 horas, El Padrino fundó en la plaza de la Constitución de Galapagar la Sagrada Tribu América Spain de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos. Para ellos adoptó las normas ya existentes en la citada banda, originaria de Ecuador.

Esas normas venían recogidas en el llamado Manifiesto, en el que Eric se nombró a sí mismo fundador. Junto a él, en el texto aparecen los primeros miembros de «la Nación». Pero la estructura de la banda evolucionó y se crearon nuevos cargos como «el León Dorado» y «el León Negro», destinados a la protección; y «los Regionales – Inca Supremo» y «el Cacique», que coordinaban el funcionamiento de «los Reinos».