El fenómeno de las bandas urbanas, como las «Latin King», se está extendiendo por España. Sólo en Madrid la policía tiene identificados a más de 1.200 jóvenes como integrantes de bandas latinas. Este penoso recuento y la sucesión de múltiples actuaciones delictivas de especial violencia, más tres homicidios que tuvieron una fuerte repercusión mediática y la consiguiente alarma social, originó el pasado año que un juez de Instrucción imputara a 14 detenidos por asociación ilícita y coacciones. Fue la primera vez que se adoptó una decisión judicial en este sentido, en la que se estimó que hubo indicios de delito de asociación ilícita por pertenecer a la banda Latin King.

Los jueces y fiscales están impulsado esta figura delictiva de los miembros de las bandas latinas, cuyas organizaciones se ajustan a normas, leyes, códigos exhaustivos de conducta, prohibiciones o más que dudosa financiación; cuyos integrantes protagonizan agresiones y amenazas entre miembros rivales como medio de captación y para evitar deserciones. El Gobierno regional mantiene que las líneas estratégicas contra la delincuencia organizada pasan por fundamentarse en el ordenamiento jurídico y en el control policial que garantice la libre y pacífica convivencia de los ciudadanos. En este contexto, no se sustenta que reciban un trato como asociación legal los miembros de una organización mientras se enfrentan a procesos judiciales.

Para perseguir con eficacia este fenómeno resulta imprescindible la colaboración de los distintos Cuerpos policiales, manteniendo en la medida de lo posible un intercambio de información relativo a este tipo de bandas. La admisión en el grupo de asociaciones legales de Cataluña de los Latin Kings evidencia una política de seguridad fragmentada que se está llevando y que sólo responde a razones territoriales sin atender al ordenamiento jurídico vigente.

Alfredo Prada es vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid