MARISA CRUZ

MADRID.-José Luis Rodríguez Zapatero encontró ayer un aliado en el primer ministro británico, Tony Blair, en su batalla por conseguir una implicación decidida de la Unión Europea en la lucha frente a la inmigración ilegal. Los dos jefes de Gobierno se unieron para reclamar a Europa «más compromiso y más rapidez» en sus estrategias y en sus políticas para poner coto a la entrada de sin papeles.

Blair reconoció el «liderazgo» de Zapatero en este terreno, habida cuenta de que el empeño del presidente del Gobierno español tuvo su primera y más importante expresión pública en la reunión que mantuvieron los Veinticinco bajo la Presidencia británica de la UE en la localidad de Hampton Court. Sin embargo, la receta del primer ministro británico es más osada y muestra perfiles más duros que la de Zapatero. A Blair no le cuesta decir, tal y como demostró ayer en el Palacio de la Quinta del Pardo, que «hay que impermeabilizar fronteras» y que la Unión debe «adoptar una posición fuerte para protegerse».

Zapatero no llega a tanto y prefiere situarse en el terreno, también compartido por Blair, de apostar por un incremento decidido de la ayuda al desarrollo de los países africanos. Los dos insistieron en este punto al mismo tiempo que reclamaban al resto de la Unión «más fondos y más recursos materiales y humanos» para ayudar al «continente de la desesperanza». De esta manera, añadió Blair, «evitaremos en buena medida la presión migratoria».

«Europa tiene que hacer más», aseguró el primer ministro británico, «y nosotros estamos dispuestos a colaborar para lograrlo». Con estas palabras Blair daba por adelantado su respaldo a la filosofía que una vez más llevará Zapatero a la mesa del Consejo Europeo cuando se reúna informalmente el próximo día 20 en la localidad finlandesa de Lahti.

El presidente del Gobierno se hizo inmediatamente eco de las palabras de su homólogo y recalcó: «Europa tiene que ir más rápido y tiene que demostrar más compromiso». Zapatero aprovechó entonces para lanzar una velada crítica a la excesiva burocratización de la Unión cuando se refirió a la lentitud en la toma de decisiones entre los Veinticinco. «A veces las cosas», dijo, «van demasiado despacio porque han de pasar por todos los escalones institucionales».

No obstante, el presidente expresó su satisfacción por la reciente decisión de duplicar los fondos y triplicar los medios humanos de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex).

Los dos primeros ministros también se mostraron especialmente satisfechos por el acuerdo recientemente alcanzado en relación con Gibraltar. Según Zapatero, se ha demostrado que «con diálogo se pueden lograr avances positivos» e incluso llegó a asegurar que los pactos del Foro Tripartito sitúan el problema histórico entre el Peñón y España «en una nueva perspectiva». Estas frases no vaticinan, sin embargo, la reapertura a medio plazo del debate en torno al contencioso de la soberanía. En ese punto, tal y como ayer precisaron ambos, «cada parte mantiene sus posiciones».

Blair finalizará hoy su breve visita a España acudiendo junto a Zapatero a una mesa empresarial de alto nivel. Los dos países anunciaron ayer su intención de elaborar un acuerdo conjunto en materia de investigación biotecnológica y sobre energías renovables.