Erika Jaramillo (ecuatoriana de 32 años) es una Latin Queen y lo dice en voz alta, con el rostro sereno y consciente de que ha iniciado un proceso de cambio que no se sabe muy bien cómo terminará pero que sólo el debate generado para la sociedad en general es positivo para todos. Vino sola a España, a trabajar, proveniente de una familia «normal». Ya formaba parte de esta asociación en su país y aquí, cree, no se entiende bien el modo de vida de un latin.

Pregunta. – ¿Para qué crear una asociación cultura Latin Kings?

Respuesta. – Porque los jóvenes latinos tienen una problemática concreta y ganas de integración. Es una responsabilidad de los jóvenes y de las administraciones.

P. – La imagen que hay en Madrid de los Latin Kings es únicamente bandas violentas. ¿Cómo se puede cambiar eso?

R. – Los Latin Kings no son una banda. No pretendemos legalizar a los delincuentes. Si tienen que pagar un precio por sus actos que lo hagan, pero tampoco se puede criminalizar a todos por cómo visten o cómo son.

P. – ¿Habéis entrado en contacto con Latin Kings madrileños?

R. – Desde que formamos la asociación en Barcelona nos han llamado jóvenes latinos de Madrid, de Zaragoza y de otras ciudades de España. Ellos quieren dar el paso y la administración tiene que asumir su responsabilidad. Con este mensaje, esperamos que muchos jóvenes se interesen en la asociación.

P. – Habláis de la problemática concreta de los jóvenes latinos. ¿A qué te refieres?

R. – Suelen ser chicos que se sienten solos, sus padres trabajan todo el día y no tienen con qué dialogar. Necesitan una guía para regularizar su documentación, integrarse y no perder nuestra cultura.

P. – ¿Qué piden normalmente estos jóvenes latinos?

R. – Queremos que se conozca nuestra cultura. Por ejemplo, a nosotros nos gusta mucho la música y no tenemos espacios donde bailar. No podemos levantar mucho el volumen y hay que adaptarse a un montón de reglamentos a los que no estamos acostumbrados en nuestros países. Sabemos que tenemos que adaptarnos, integrarnos, en Cataluña, por ejemplo, aprender otro idioma, pero no queremos perder nuestra cultura. Por eso pedimos lo que pide cualquier joven espacios y medios de expresión.

P. – ¿Cree que otras bandas latinas rivales también pueden promover asociaciones culturales, como por ejemplo, los Ñetas?

R. – Ya estamos trabajando con ellos en algunas actividades conjuntas. Son jóvenes latinos que tienen la misma problemática que nosotros, no rivales. Tenemos un diálogo abierto con ellos en Cataluña y supongo que pronto darán el mismo paso.

P. – Usted se hizo Latin Queen en su país. ¿Qué cariz tienen este tipo de asociaciones en Ecuador?

R. – Son asociaciones de jóvenes pero con un toque más social o cultural que violento. Rechazamos totalmente la violencia.