Delegación «rescata» a cinco inmigrantes atrapados en la valla

El delegado del Gobierno afirma que la situación que se da en Melilla es de «absoluta tranquilidad» y advierte que seguirá habiendo «intentos aislados»

Diario Sur, 03-10-2006

El último intento de entrada de inmigrantes en Melilla, ocurrido a las 6.20 horas del lunes y protagonizado por unas 40 personas, se ha saldado con la llegada de cinco de ellos a la ciudad autónoma, según explicó ayer el delegado del Gobierno. No obstante, éste matizó que «ningún inmigrante de los que lo han intentado ha vulnerado el sistema integral de vallas del perímetro». Lo ocurrido, explicó José Fernández Chacón, es que aunque cinco subsaharianos lograron pasar la primera verja y quedarse «en la valla interior de Melilla», por «razones humanitarias se decidió rescatarlos cortando la concertina», tras lo que todos fueron trasladados a instalaciones sanitarias de la ciudad.

La valla, por tanto, según el delegado, «está cumpliendo su objetivo», si bien añadió que «será objeto de revisión en aquellos puntos que consideremos vulnerables».

Heridos

En cuanto al estado de los inmigrantes, el delegado explicó que los tres que parecían en mejor estado fueron trasladados al Centro de Salud de Polavieja, donde fueron atendidos por médicos de Urgencias de heridas cutáneas «superficiales», tras lo que fueron dados de alta. Otros dos, que parecían andar con dificultad, fueron llevados hasta el Hospital Comarcal, donde se comprobó que tenían heridas que necesitaban sutura y esguinces en los tobillos.

Sobre las 11.45 horas todos fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía para ser reseñados, tras lo que se les abrió expediente de expulsión y fueron alojados en el Centro de Estancia Temporal.

En cuanto a la fórmula empleada para entrar en Melilla, el delegado explicó que, al parecer, habían utilizado la técnica de «salto en el aire» entre las dos vallas, que están separadas por 2,5 metros, en lugar de las escaleras que habían sido empleadas hasta ahora.

El delegado dejó bien claro que «esto no tiene nada que ver con lo vivido en Melilla el año pasado», por cuanto la situación actual es de «mucha tranquilidad», si bien reconoció que Melilla «siempre va a tener presión migratoria», aunque es la menor registrada desde el año 1998.

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