A. MONTILLA/SEVILLA
Evangelina Naranjo, consejera de Gobernación, explicaba en Sevilla el II Plan de Inmigración que pondrá en marcha la Junta el año que viene. Entre los datos que ofreció, destacaba que su departamento había iniciado 670 expedientes de reagrupación de menores inmigrantes. Lo que no pudo especificar es cuántos menores se encontraban en Andalucía. «Es que la cifra cambia de un día para otro, pero en torno al millar», acotó.

Prueba evidente de lo que explicaba Naranjo en Sevilla sucedió en Granada unas horas antes: La Guardia Civil interceptó en la noche del domingo una embarcación con sesenta inmigrantes, 20 de ellos menores, según informó a Efe el Instituto Armado. Los indocumentados fueron puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de acogida de que dispone ésta en la dársena portuaria motrileña, y ya han sido repatriados. No ocurrió lo mismo con los menores, cuyo protocolo es distinto y ya se encuentran bajo la tutela de los servicios sociales de la Junta de Andalucía.

La consejera confesó que los centros de acogida de menores están al límite de su capacidad, aunque descartó que se encuentren en una situación similar a los de Canarias.

Naranjo puso el acento en que los inmigrantes que llegan a nuestras costas no son ‘niños de la calle’, es decir, que suelen tener una familia más o menos estructurada con padres, madres o hermanos.

Los 670 expedientes de reagrupación abiertos por la Junta buscan, precisamente, devolver a estos pequeños a sus hogares de origen o, propiciar la unión si tienen otros familiares en España. La consejera apuntó que estas repatriaciones de menores necesitan un proceso complejo. Destacó que la comunidad andaluza es pionera en los expedientes individualizados.