M. SAIZ-PARDO/COLPISA. MADRID
La policía ha dejado de repatriar inmigrantes clandestinos a Francia ante las «lagunas y vaguedades» que, a su juicio, presenta la reciente reforma del reglamento de la ley de extranjería. Desde que esta normativa entró en vigor el 24 de septiembre, los funcionarios han bloqueado «casi al cien por cien» las devoluciones en frontera, a la espera de que el Interior dé órdenes concretas.

Mandos de Extranjería informaron ayer que durante la última semana se ha permitido la entrada a España por los pasos fronterizos con Francia de centenares de indocumentados – entre 1.500 y 2.000, según las estimaciones – . La decisión de no proceder a su devolución se debe a que los funcionarios desconocen el procedimiento para su repatriación inmediata.

La reforma del artículo 13 del reglamento aprobada por sorpresa establece que todos los ‘sin papeles’ interceptados en la frontera gala deben ser informados de su derecho a abogado e intérprete. Los funcionarios tienen la obligación de abrir un expediente formal, con posibilidad de recurso. Sin embargo, Interior no ha remitido circular alguna que fije el protocolo y que determine si cada inmigrante debe tener la asistencia de un letrado o sólo basta con notificarle el derecho. Tampoco se han reforzado los servicios de intérprete.