SARA SANZ. Corresponsal

MELILLA.-
Utilizaron escaleras y cuerdas y los agentes marroquíes no tuvieron tiempo de reaccionar Es la tercera vez en 2006 que los ‘sin papeles’ tratan de entrar en España a través de la alambrada Melilla revivió ayer otra vez el fantasma de las avalanchas. Un grupo de 40 subsaharianos intentó saltar la doble valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos. Cinco de ellos casi lo consiguen, pero quedaron atrapados en la concertina de cuchillas que tiene la alambrada más cercana al suelo español.

El intento se produjo a las 6.40 horas en la zona conocida como la Vaguada de Linares, próxima a la frontera de Mariguari. Un poco después, el mismo grupo trató de saltar de nuevo a 100 metros de allí, en la conocida como zona A – 11.

La actuación de las Fuerzas Auxiliares marroquíes, apostadas a lo largo del perímetro fronterizo, frustró este intento. Los agentes dispersaron a los subsaharianos antes de que pudieran acceder a la valla, deteniendo a al menos 20 de ellos, según explicó el delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón.

En el primer intento de asalto, los inmigrantes «posiblemente utilizaron escaleras y cuerdas», según Fernández Chacón, en un acto «sorpresivo» para el ejército marroquí, que no tuvo tiempo para reaccionar.

Quince de los subsaharianos quedaron atrapados en medio y fueron devueltos a Marruecos, informa Europa Press. Cinco lograron «dar el salto» para acceder a la segunda valla, salvando de este modo los 2,5 metros que distan de la primera. Allí quedaron «enganchados» e inmovilizados a causa del dolor que les provocaba la espiral de cuchillas. La Guardia Civil los rescató después de que la Delegación del Gobierno lo ordenara «por razones humanitarias».

Tres de los subsaharianos fueron trasladados a un centro de salud, donde fueron atendidos y dados de alta tras ser curados de las heridas cutáneas de carácter leve que presentaban. Los otros dos fueron llevados al hospital con sendos esguinces de tobillo.

Posteriormente, los cinco inmigrantes fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía, donde se les abrió expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería. Después, ingresaron en un centro de acogida a la espera de ser repatriados.

El delegado del Gobierno dijo que ambos intentos de asalto tuvieron lugar en zonas donde todavía no ha terminado de construirse la sirga tridimensional o tercera valla, destinada a impedir la entrada de inmigrantes mediante un sistema de cables trenzados de acero que dificultan el avance y que supone la desaparición de la concertina de cuchillas.

Sin embargo, Fernández Chacón apuntó que, mientras no termine de construirse la sirga tridimensional – posiblemente este mes – , no se eliminará el alambre de espino que corona la valla más cercana al lado español, donde quedaron atrapados los cinco subsaharianos. El delegado del Gobierno aseguró que la Guardia Civil no utilizó material antidisturbios y que las fuerzas de seguridad marroquíes no usaron sus armas.

En lo que va de año se han producido otros dos intentos de asalto a la valla de Melilla. El primero de ellos fue el 3 de julio. Cuatro subsaharianos murieron: tres, en territorio marroquí y uno, entre la doble valla. Según explicó en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, todos fallecieron por disparos de las fuerzas de seguridad marroquíes, sin que tuviera nada que ver la sirga tridimensional.

El 21 de julio, 27 subsaharianos fueron detenidos por tropas del Ejército marroquí cuando intentaban saltar la valla fronteriza.

Hace un año tuvo lugar, en el perímetro fronterizo de Melilla, uno de los asaltos masivos más violentos que se recuerdan, dejando un saldo de 140 subsaharianos, cinco guardias civiles y dos soldados heridos. Los subsaharianos lograron tumbar una de las dos vallas.

Por otro lado, más de 250 inmigrantes llegaron a las costas de Granada y Almería a bordo de una decena pateras. Al menos 120 – 33 menores – fueron rescatados la noche del domingo de tres embarcaciones que arribaron a Almería y de una que fue trasladada a Granada. Anoche, fueron localizadas otras tres barcazas más en las que viajaban cerca de 130 indocumentados que fueron llevadas a la localidad granadina de Motril.