El Plan Frontex y el dinero

Deia, 02-10-2006
TIENE RAZÓN el director de la Agencia europea para el control de las fronteras exteriores, Ilkka Laitinen, cuando asegura que «el dinero no resuelve los problemas en materia de control de fronteras». Como experto en inmigración, sabe que el control debe partir de la voluntad de los países implicados en el asunto. En la entrevista que publica hoy este diario, Laitinen reitera la necesidad de que los estados que sufren el ‘descontrolado’ fenómeno de la inmigración deben potenciar la diplomacia con los países de los que salen los cayucos y las pateras. Esta medida, debe ser conjugada con acciones concretas de ayuda económica para que las infraestructuras de producción en los países de origen sean capaces de ofrecer alternativas estables a los inmigrantes y que éstos rechacen aventuras en el mar. Como responsable del plan Frontex, Laitinen defiende acuerdos multilaterales que permitan un funcionamiento real de dicho plan de control de las costas. Pero Frontex debe aplicarse sólo como sistema de control. No debe verse como la panacea que acabará con los cayucos. Porque mientras los países ricos no inviertan en el futuro de los que son pobres, el hambre acercará a las costas a un número indeterminado de inmigrantes que acabarán en Europa.
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