Zapatero apela a la «mayoría de los conservadores» para que frene a la «derecha extrema» que «falsea y crispa»

ABC, 02-10-2006

GONZALO LÓPEZ ALBA

MADRID. Con las manipulaciones sobre el 11 – M como telón de fondo de la que puede ser la campaña electoral más larga – y enfangada – de los últimos tiempos, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se presenta – ante la aparente dejación de la dirección del PP – como el único referente para frenar «la nueva extrema derecha» que «quiere falsear la historia y crispar la convivencia entre ciudadanos».

Zapatero abundó ayer en el mensaje que ya lanzó hace quince días, en la clausura de la Conferencia del PSOE, cuando atribuyó a ese sector – no sólo político – el intento de «deslegitimar las instituciones». Durante un acto celebrado en Madrid como lanzamiento de la precampaña autonómica en este comunidad, apeló directamente a quienes se sienten «ciudadanos conservadores» para que no se dejen arrastrar por esa estrategia: «Es mi obligación como presidente del Gobierno decir a esa gran mayoría de ciudadanos conservadores de este país que han contribuido al avance de España, que no se dejen llevar por la derecha extrema y que respondan como derecha democrática y conservadora a este Gobierno».

Confianza en «las instituciones»

En este contexto, hizo una defensa del prestigio de las Fuerzas de Seguridad y de la Justicia que «algunos» intentan desprestigiar elaborando o dando cobertura a «teorías de la conspiración». «Afortunadamente, este país ha consolidado instituciones muy serias, en las cuales confían plenamente los ciudadanos. Por tanto, quiero volver a reiterar esa confianza que tienen los ciudadanos en la tarea de la Policía, de la Guardia Civil, de la Justicia, instituciones que, por mucho que algunos lo intenten, tienen un gran prestigio porque sirven al Estado de Derecho y a la democracia, no sirven a ningún interés», dijo el jefe del Ejecutivo.

Si Zapatero, al hacer estas consideraciones, evitó referirse directamente al PP – con la distinción, intencionada y expresa, entre «derecha democrática» mayoritaria y «derecha extrema» – , sí lo hizo cuando afirmó que «la derecha está atrapada en las falsedades desde hace algún tiempo, casi desde la guerra de Irak». «Falsedades con las armas de destrucción masiva, falsedades con lo que nos contaron de la tragedia del 11 – M entre el 11 y el 14; y ahora más falsedades, para intentar reparar su fracaso, que fue su derrota electoral, limpia, clara y contundente», dijo el líder socialista, para advertir a continuación de que «en democracia, esconderse y atraparse en las falsedades sólo representa que el proyecto del PP tardará más tiempo en renovarse y en ser una oferta minímamente creíble».

Frente a un PP que hoy – según dijo – «no puede presentar ningún proyecto político español», Zapatero se detuvo en un balance autocomplaciente de su gestión, que resumió en un decálogo de «récords» – crecimiento económico, empleo… – . «Tengo la satisfacción contenida de que hemos demostrado poder ser muy útiles al progreso, económico y democrático».

El presidente del Gobierno, que ayer evitó toda mención al «proceso de paz» en el País Vasco, si abordó el problema de la inmigración, también en clave de confrontación con el PP. «Hay algunos que parece que aceptan con agrado que puedan cuidar a nuestros mayores, trabajar en la construcción… pero que les gustaría no verles durante el tiempo que no trabajan. Nosotros sí les vemos, y les reconocemos».

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