Una entrevista de / ESTHER ESTEBAN

En la sede de su partido se respira ambiente electoral y una actividad frenética que no ha cesado desde noviembre de 2003 cuando, pese al número de votos, no accedieron al poder por obra del tripartito. Sin embargo, Artur Mas no se queja y, aunque ya ha olvidado la palabra ‘ocio’, todo lo da por bueno si las urnas le bendicen, tal y como señalan las encuestas. El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso del PP sobre el Estatuto de Cataluña, y eso puede ser un serio traspiés en su aplicación, ¿no?

Respuesta. – El PP está llevando hasta las últimas consecuencias su oposición e incluso hostilidad hacia Cataluña. Espero que el Tribunal Constitucional deje intacto el nuevo Estatut tal y como lo aprobó el pueblo: las Cortes españolas por mayoría absoluta y el pueblo catalán con un 74% de síes. Si no fuera así y el Estatut saliera tocado, se abriría una etapa de incertidumbre muy preocupante entre Cataluña y el resto de España.

P. – ¿Como para provocar una crisis de Estado, como sugiere ERC?

R. – No anunciemos los nubarrones hasta que no vengan. Y esperemos que no vengan o pasen de largo.

P. – El defensor del Pueblo ha recurrido el Estatuto por la política lingüística, y ése es otro tropiezo.

R. – El defensor del Pueblo se defiende más a él y a sus tesis que al pueblo. Si los catalanes han refrendado el Estatut y las Cortes lo han aprobado, el pueblo se ha pronunciado.

P. – Vamos, que comparte con Montilla lo de que Múgica actúa para pagarle al PP su nombramiento…

R. – Múgica es del PSOE y está donde está por acuerdo del PP y el PSOE. Montilla debería ser consecuente con los votos que emitieron en las Cortes. Ahora no se pueden escaquear.

P. – ¿Y qué pasa si se declaran inconstitucionales todos estos asuntos?

R. – Si al final el Estatut, pasado el filtro del Constitucional, queda cojo, no sirve. Si la Constitución no permite que el Estatut encaje en ella, el problema no es el Estatut, es la Constitución. Y habría que modificarla.

P. – Además, se ha admitido a trámite un recurso contra la ley catalana del audiovisual que, por cierto, ha sido promovido por el Gobierno.

R. – Exacto. Y eso demuestra la inutilidad de Montilla para defender los intereses catalanes. No hay que olvidar que Montilla no puso reparos a la presentación del recurso con el fin de diluir el contenido de la ley aprobada en el Parlamento catalán con los votos de su propio partido.

P. – Usted ha pedido a los catalanes que el 1 de noviembre hagan una moción de censura al tripartito. ¿En qué sentido?

R. – En el sentido de que el tripartito no sea posible en la nueva legislatura porque ha sido negativo para Cataluña. Ahora los catalanes tienen una oportunidad para hacer imposible otro tripartito, para hacer una moción de censura a esa fórmula y apostar por la alternativa, que es CiU.

P. – ¿Cree que, tras todo lo ocurrido, el PSC tropezaría en la misma piedra reeditando un tripartito que le ha costado el puesto a Maragall?

R. – Sí, creo que socialistas, IU y ERC, si aritméticamente pueden, reeditarán el tripartito porque piensan en el poder a cualquier precio.

P. – Si usted gana las elecciones pero no tiene posibilidades de gobernar, ¿con quién pactaría?

R. – El único pacto que descarto, y lo firmaré ante notario, es con el PP, porque se ha marginado él mismo en la política catalana. La apuesta que hago es para un Gobierno de CiU. Igual que Zapatero gobierna en minoría en España, también CiU puede gobernar en minoría con apoyos puntuales.

P. – ¿Mantiene que no intentará formar gobierno si no es el partido más votado?

R. – Lo mantengo. Si CiU no queda primera, renunciaremos a cualquier pacto que impida al ganador formar gobierno. Pedimos que los demás también se mojen, pero no lo hacen porque hay gato encerrado: se llama tripartito ,con Montilla de presidente y los votos de ERC.

P. – ¿Ha hablado últimamente con Zapatero?

R. – No nos hemos visto desde hace meses. En este momento, Zapatero y yo estamos en trincheras diferentes.

P. – ¿Por eso le ha dicho que, si se reedita el tripartito, no le apoyará en la política nacional?

R. – Si el PSOE impide que el ganador de las elecciones en Cataluña pueda gobernar, no nos pueden pedir que nos entendamos en la política española en los próximos años.

P. – ¿Para usted, Zapatero es hombre de fiar; sigue confiando en él?

R. – De momento, entre Zapatero y yo no ha habido disfunciones importantes, a pesar de que los últimos movimientos con algunas leyes que afectan a la autonomía catalana, y con los Presupuestos del Estado, dan a entender que en algún momento pueden fallar cosas que, con Zapatero, yo esperaba que no fallaran. Sobre si me fío de él, espero ver el final de estos procesos para opinar.

P. – Solbes ha dicho que, si todas las autonomías plantean los Presupuestos como ustedes, esto sería un sudoku complicadísimo.

R. – Sí, pero Solbes tiene que cumplir un Estatut aprobado en las Cortes por su partido y refrendado por el pueblo de Cataluña. Si se regatea, si se actúa con tacañería, con una actitud cicatera, será papel mojado, y de ahí se derivarán problemas muy importantes para Cataluña y España. Lo que le corresponde a Cataluña es el 18,8% de las inversiones del Estado, y hay que cumplirlo. Con las cifras de Solbes no se cumple. Estamos en desacuerdo con los Presupuestos y no por la cifra, sino por el concepto y el precedente. Lo que se haga ahora vale para siete años.

P. – Eso de que se pueden derivar problemas suena a amenaza. ¿A qué se refiere?

R. – A que no admitiremos rebajas en la aplicación del Estatut. Para sacarlo adelante ha habido que vencer ruido, adversidades, insultos, anticatalanismo barato, excentricidades y juego sucio. Nadie obligó al PSOE a hacerlo. Si no lo querían, que no lo hubieran aprobado. Ahora tienen que cumplirlo, y no con generosidad, sino con lealtad.

P. – ¿Cuáles son los límites de CiU? ¿Aspiran a la independencia?

R. – No planteamos la independencia. Si nos podemos llegar a sentir aceptados en un Estado abierto, pluricultural, plurilinguístico y plurinacional, nuestra apuesta es el desarrollo del Estado. Pero no vamos a poner puertas al campo en el futuro.

P. – Cataluña ha logrado un 20% de inversiones más que otras autonomías, y eso no es justo en términos de solidaridad…

R. – Es justo porque durante 25 años Cataluña ha sido el furgón de cola en inversiones, cuando era la locomotora de la economía española. Ahora aspiramos a recuperar el tiempo para ponernos al día en infraestructuras. ¿O acaso Cataluña no tiene el mismo derecho que Andalucía o Extremadura de ponerse al día?

P. – ¿Hubiera contratado a un señor como Rubianes, si hubiera dicho que a «la puta Cataluña se la metan por donde les quepa»?

R. – Rubianes cometió un grave error con sus declaraciones. Se disculpó, y hay que admitir las disculpas. Si nosotros tuviéramos que cerrar los teatros por las cosas que algunos dicen, estarían vacíos.

P. – Usted dijo eso de que «aquí no caben todos», refiriéndose a la inmigración. ¿Sería mejor si el Gobierno admitiera que ha cometido un error y pidiera ayuda al resto de partidos?

R. – Ya han reconocido que su política ha sido un error, y por eso el PSOE está cambiando de discurso. Lo que ocurre es que los socialistas y el Gobierno andan como una veleta, en función de cómo sopla el viento y, sobre todo, en función de las encuestas, lo cual es peor. El Gobierno debería tener una actitud firme con este tema, que no quiere decir intransigente. Lo que no puede ser es que esto no tenga freno, no tenga límite y que se empiecen a dar derechos sin ningún cumplimiento de deberes.

P. – Usted pide que los inmigrantes se integren antes de tener derecho a voto…

R. – Los inmigrantes , antes de tener derecho a voto, deben tener su integración demostrada.

P. – Antes se ha referido a las encuestas. ¿Cree que si el Gobierno no afronta seriamente el asunto le puede costar La Moncloa?

R. – El PSOE se ha dado cuenta de que la política de mirar hacia otro lado en inmigración electoralmente le está siendo muy perjudicial. Y ahora dan un golpe de timón. La cuestión es si lo hacen porque se lo creen o por estrategia electoral. Sea como fuere, el PP se equivoca al cerrar la puerta a un pacto de Estado, porque debería demostrar que aparte de vociferar, es capaz de construir algo bueno.

P. – Otro asunto controvertido es el 11 – M. Su Grupo se hizo la famosa foto en el Parlamento contra la política «tóxica» del PP. ¿Por qué se niegan a que el Parlamento siga investigando?

R. – Lo del 11 – M está en los tribunales, dejemos que la Justicia actúe. No lo convirtamos en un asunto de erosión política permanente. El PP está tan pendiente del 11 – M que es incapaz de ver el futuro de España. Nosotros, el 11 – M lo damos por concluido parlamentariamente. Que lo que haya que investigar se investigue y que la Justicia actúe.

P. – Pero estará de acuerdo con que un periódico tiene derecho a investigar, ¿no?

R. – Por supuesto. Lo malo es que un partido siga las tesis de un periódico, sea el que sea. El periódico que haga lo que tenga que hacer, pero un partido tiene que estar por encima de eso. Da la sensación de que en este momento hay algún partido que sigue al periódico, y no al revés.

P. – ¿Qué opina de lo publicado sobre la falsificación de informes que podrían vincular a ETA con el 11 – M?

R. – Si se demuestran las cosas que se han publicado, deben ponerse en manos de la Justicia y que a ésta la dejen trabajar tranquilamente.

P. – Lo malo es que algunos jueces puedan actuar al dictado, y algunos creen que el auto de Garzón sobre los peritos abre muchas dudas…

R. – Lo que haya que investigar que se investigue y que la Justicia actúe.

P. – ¿Sabremos la verdad del mayor atentado de nuestra Historia?

R. – Creo que una parte importante se conoce, más allá de algunos matices. Casi nadie hoy duda de que esto tuvo un móvil del islamismo radical terrorista.

P. – Otro asunto que parece estancado es el proceso de paz. Fotos de etarras dando tiros o la actitud de los presos en los juicios no presagian lo mejor, ¿no?

R. – La foto fue lamentable y contraproducente, y algunas actuaciones de etarras en juicios, aún más. Pero no hay ningún proceso de este tipo que no haya tenido altos y bajos. La cuestión es que hay que intentarlo, dar carta blanca al Gobierno para que lo intente y éste, a su vez, hacer un esfuerzo real de entendimiento con las fuerzas políticas, y especialmente con la oposición.

P. – ¿Qué le parece la actuación del Gobierno en la OPA de Endesa?

R. – Pues que actuó con total alegría y sin un norte claro. Si Endesa acaba en E.ON, el Gobierno habrá hecho un papelón y nos van a tomar por el pito del sereno. Zapatero ha tenido malos asesores, y en operaciones importantes hay que tener gente muy sólida.

P. – ¿Cree que el Gobierno está formado por personas sólidas?

R. – En algunos términos flojea.

P. – No le vendría mal un cambio…

R. – No, no le vendría mal. El problema es que la norma del PSOE es nunca cesar a nadie. En política, los errores se asumen dimitiendo. Y si nadie se presta, se le cesa.