SOS Racismo reclama a Rabanera que no se deje influir por la opinión pública con el centro de menores

exige que desarrolle "de una vez por todas" el recinto. El portavoz de la ONG critica que "en otros proyectos impopulares carece de tantos miramientos"

Diario de noticias de Alava, 02-10-2006

axier burdain

El portavoz de la ONG critica que “en otros proyectos impopulares carece de tantos miramientos” El portavoz de la ONG critica que “en otros proyectos impopulares carece de tantos miramientos”
axier burdain

vitoria. El portavoz de la delegación alavesa de la ONG SOS Racismo, Fede García, reclamó ayer a la Diputación Foral de Álava que “no se deje influir por la opinión pública” y desarrolle “de una vez por todas” un centro para la acogida de menores en el territorio. Tal y como explicó García, el ente foral “no tiene tantos miramientos con la ciudadanía cuando se trata de ejecutar otros proyectos impopulares”.

El representante de la asociación apuntó que “si la Diputación realmente tiene la intención de abrir un recinto de acogida, dispone de todos los elementos legales para hacerlo”. “Cuando hay que construir un polígono o desarrollar políticas que no son del agrado de la mayoría no demuestra tanto tacto”, aseguró.

La crítica del portavoz de SOS Racismo llega después de que los representantes forales hayan lamentado en distintas ocasiones la imposibilidad de crear un centro de acogida en el medio rural que sirva como antesala a la plena integración de este colectivo de inmigrantes menores de edad.

García explicó que, al margen de que se trate de inmigrantes o de nacionales, las autoridades están obligadas por ley a atender a los menores desamparados. “La Ley del Menor obliga a asistir a los menores independientemente de su origen o raza. Se trata de un colectivo que las autoridades deben ayudar, porque de lo contrario cometerían una ilegalidad”, recordó. Según explicó Fede García, algunos menores, como los marroquíes, sufren penas de prisión de entre uno y seis meses y son condenados a abonar entre 300 y 10.000 dirhams en caso de ser repatriados.

En cuanto al desembolso que supone para las arcas públicas la dispensación de estas ayudas, García manifestó que sería perfectamente viable cargar la mitad del gasto ocasionado por la atención de los menores a sus países de origen. “No se nos deberían caer los anillos por hablar de dinero. Existen gastos y alguien los tiene que cubrir. Lo más justo sería compartir esa cantidad, y la Administración sabe cómo facturarla a los gobiernos de procedencia”, añadió.

En opinión del representante de SOS Racismo, resulta “increíble” que hasta la fecha no se hayan tratado todos estos aspectos en las reuniones que mantiene la Dirección de Inmigración del Gobierno Vasco con las diputaciones, órganos competentes a este respecto. “Como organización, hicimos saber nuestro punto de vista sobre la polémica generada en torno a la acogida de menores a las instituciones competentes, pero siguen haciendo oídos sordos a temas que realmente son fundamentales para comprender la situación y darle una solución lógica”, aseveró.

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