El rincón más multicultural de Valencia
El barrio de Orriols posee el mayor porcentaje en población extranjera de la capital
Las Provincias, 01-10-2006En cuestión de tres años, Valencia ha duplicado su población extranjera. En barrios como Orriols, los inmigrantes se integran día a día abriendo comercios y participando en la vida cotidiana a través de asociaciones, parroquias o centros culturales. El nuevo perfil de la ciudad también posee un desconocido matiz multicultural. A pocos pasos de la cafetería Salam y la charcutería Halal que exhiben letras árabes en sus toldos, se levanta el pequeño supermercado de productos ecuatorianos que anuncia el choclo y los frejoles entre sus ofertas. Estos comercios podrían pertenecer a una cosmopolita ciudad multiétnica si no fuera porque están situados en el barrio de Orriols. Y es que, en esta zona de la capital valenciana, uno de cada cuatro habitantes es inmigrante.
Estadísticamente, Orriols es el barrio con mayor índice de inmigración de toda Valencia ya que, en el resto de la ciudad, la media no suele superar el 15%, salvo en contadas excepciones como El Calvari, en Campanar, o LAmistat.
Luis Francisco Javier, párroco de la iglesia de San Jerónimo, tiene claro el motivo de este llamativo índice en el barrio. En los años 60 se construyeron una serie de viviendas en esta zona que tienen una superficie bastante reducida, por lo que son de precio accesible para los inmigrantes, comenta el párroco, que vivió en Orriols hace 21 años antes de marcharse a América. Volví hace dos años y observé que el barrio había experimentado un cambio radical, dice.
Debido a su labor en la parroquia, Luis Francisco está en estrecho contacto con algunos inmigrantes, la mayoría de ellos latinoamericanos, que son el grupo más numeroso de la ciudad, con 48.770 habitantes, según un estudio estadístico del Ayuntamiento. Creo que la integración del iberoamericano es mayor que la de personas de otros orígenes, especialmente por el elemento del idioma y el de la religión, comenta el párroco.
Lugares de reunión
Uno de los puntos de encuentro más importantes para los inmigrantes del barrio y de toda la ciudad es la asociación Valencia Acoge.
Todos los días, un grupo de personas hacen cola en la puerta de la asociación. En ella se entremezclan diferentes culturas, procedencias e idiomas. La mayoría de los que acuden a nosotros estan pendientes de regularizar su situación, comenta María González, coordinadora del centro. Aunque la labor de la asociación es la de facilitar trabajo y vivienda a los inmigrantes, María asegura que el principal objetivo es que los extranjeros se integren. Nuestra asociación forma parte de una plataforma que discute los problemas que surgen en el día a día y fomenta el diálogo.
En su opinión, la convivencia ha sido positiva hasta el momento, aunque indica que en todos sitios hay gente con prejuicios. Hay personas que sienten esta situación como una amenaza porque creen que los extranjeros compiten con ellos, pero eso no es cierto. También se queja de la fama que ha adquirido el barrio desde hace un tiempo. Esta zona no es un gueto ni un lugar de conflictos. Lo que ocurre es que faltan necesidades por cubrir.
La asociación atiende a 6.000 personas al año procedentes de países en vías de desarrollo. Éste es el caso de Lasina, un joven de Mali que lleva ocho meses en Valencia. Por ahora no puede explicar cómo llegó a la ciudad debido a la dificultad del idioma, pero está aprendiendo español gracias a la asociación e intenta salir adelante a través de su trabajo en el campo.
Por otra parte, el Centro Cultural Islámico de Valencia, situado en el barrio, también actúa de punto de encuentro para los inmigrantes musulmanes. Esta institución se define como cultural y apolítica sin ánimo de lucro, y su mayor objetivo es el de estrechar lazos de amistad entre españoles y musulmanes.
(Puede haber caducado)