La “ley del muro”

Por una aplastante mayoría, el Senado norteamericano encendió la luz verde para la doble barrera fronteriza con México

EL Senado de los EE UU aprobó ayer por 80 votos a favor y 19 en contra la construcción de un doble muro en la frontera con México para atajar el flujo de inmigrantes indocumentados.

MARÍA PEÑA



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Día: Domingo, 1 de octubre
Edición: 1GENERAL
Número de Página: 11
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La barrera que separa actualmente México de EE UU, en California. Al fondo, unos chalés del lado mexicano.

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La doble valla tendrá 1.226 kilómetros de longitud en la frontera y un presupuesto de cerca de 2.000 millones de dólares.

Además, se establecerá una barrera virtual en la que se utilizarían aviones, helicópteros, lanchas motorizadas, perros adiestrados, barreras, luces de alta potencia, equipos infrarrojos y de comunicación, así como uniformes blindados. La vigilancia se reforzará en las zonas fronterizas de California, Arizona, Nuevo México y Texas.

La llamada “ley del muro” es tan sólo una de varias propuestas contra la inmigración ilegal que el Congreso, dominado por los republicanos, intentaba aprobar.

Además de autorizar la construcción del muro, los republicanos aprobaron que la Policía tenga competencias migratorias para la deportación de pandilleros y criminales indocumentados, y para la penalización de la construcción, financiación y uso de túneles en la frontera común.

El proyecto de ley del muro autoriza pero no asigna fondos para su construcción, por lo que algunos activistas pro – inmigrantes señalan que la medida es más simbólica que «sustancial». Se calcula que el muro costaría al menos 2.000 millones de dólares.

La oposición demócrata, y grupos afines, volvieron a señalar que el muro sólo agravará la inmigración ilegal y que los republicanos anteponen sus ambiciones electorales a la necesidad de corregir el sistema inmigratorio.

Preocupación en México

El Gobierno de México ha manifestado su preocupación por la construcción de esta obra, también rechazada por grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes , que consideran que esa valla no es una solución realista al problema de los foráneos indocumentados.

Las autoridades de Washington calculan que unos doce millones de extranjeros sin papeles migratorios residen actualmente en este país.