La Policía sospecha que muchos de los inmigrantes que han llegado en patera en las últimas semanas pueden haber sido transportados por buques nodriza hasta pocas millas de las costas almerienses, donde habrían dejado las pequeñas embarcaciones en las que fueron detenidos.

Las evidencias parecen claras, tanto para agentes de la Policía como de la Guardia Civil consultados por este periódico: estos sin papeles han llegado sin síntomas de cansancio, en embarcaciones de no más de cuatro metros y con motores tan pequeños que difícilmente podrían haber cubierto el trayecto desde Argelia. Además, el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) sólo ha detectado estas pateras cuando se encontraban prácticamente en las playas almerienses. «No parece muy normal que el SIVE no localice ninguna embarcación y, en muy poco tiempo, aparezcan 15 pateras en un radio de apenas 30 millas», explica un policía de la Confederación Española de Policía en Andalucía.

A pesar de las sospechas de que la existencia de buques nodriza en la inmigración clandestina en aguas almerienses se remonta a más de una década, hasta el momento no ha sido detenido ninguno y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil sostiene que, para detectarlas, sería necesaria una gran infraestructura.

Los barcos podrían ser mercantes, grandes pesqueros e incluso petroleros, que esconderían en su interior a los inmigrantes y varias pequeñas lanchas con sus motores. Incluso se baraja la posibilidad de que las neumáticas sean hinchadas con compresores antes de ser lanzadas al mar cuando se encuentran a pocas millas de la costa.