Moratinos y De la Vega viajan esta semana a Argelia ante la gran afluencia de ciudadanos de esta nacionalidad a las costas españolas Una embarcación de siete metros de eslora hizo saltar ayer todas las alarmas en Menorca. A bordo de ella, un grupo de inmigrantes llegó de forma ilegal a las costas menorquinas. Se trata de la primera patera que alcanza las Baleares. La Policía detuvo ayer a tres de los sin papeles: dos de ellos son de nacionalidad argelina mientras que el tercero no portaba documentación.

Fue la Policía Local de San Luis, en la costa sur de la isla, la que descubrió a primera hora de la mañana la embarcación, atrapada entre unas rocas de una cala. Los agentes no encontraron en un primer momento a la tripulación, aunque sí hallaron dentro del barco restos de pan, botellas de agua etiquetadas en árabe y fruta fresca, además de tres chubasqueros. Los agentes investigan ahora la procedencia del barco, aunque todo apunta a que procedía de Argel. Algunos testigos explicaron a este periódico que sobre las 22.00 horas divisaron al menos a tres personas con mochilas que, al parecer, procedían de la embarcación.

La Guardia Civil encontró un medicamento con un prospecto escrito en lengua árabe y garrafas de combustible. En un primer momento, el director insular de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero, barajaba dos hipótesis: «Se investiga si se trata de la barca auxiliar de un pesquero de mayor tamaño o si, por el contrario, era una embarcación con tripulantes que han desembarcado en la isla». Asimismo, informó de que los agentes han recibido instrucciones de vigilar el embarque de los buques de transporte regular en los puertos de Mahón y Ciudadela.

Las mafias parecen alargar cada día las rutas y llegan a zonas hasta ahora insospechadas. Si hace escasos días una patera llegaba a Murcia, ayer se repetía la escena con Menorca. El modus operandi es el mismo: en las embarcaciones viajan pequeños grupos, y en su mayoría, los inmigrantes son de origen argelino. También la última oleada de pateras que ha arribado a Almería está protagonizada principalmente por argelinos. La devolución de estos ciudadanos es muy complicada, ya que los consulados de este país en España ponen numerosas pegas a la hora de identificar a sus compatriotas para proceder a su expulsión.

Precisamente en Almería, la Guardia Civil interceptó anoche a nueve inmigrantes, éstos marroquíes, que viajaban en una patera en aguas del Cabo de Gata.

Para abordar la inmigración irregular, tanto la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, como el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, viajarán esta semana a Argelia y se entrevistarán con el presidente Abdelaziz Buteflika.