MADRID. - El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, mantuvieron ayer por la mañana una conversación telefónica que, según fuentes de La Moncloa, se prolongó durante aproximadamente 30 minutos, con la que ambos dieron por zanjados sus malentendidos en relación con la política de inmigración.

Medios diplomáticos próximos al ministro francés apuntan que «ambos se explicaron, disiparon sus malentendidos y se pusieron de acuerdo para trabajar en una política de inmigración común».

Sarkozy se encontraba ayer en Madrid después de haber participado el viernes en la reunión de los ocho países que conforman la frontera sur de la UE para intentar perfilar una estrategia común frente a la inmigración ilegal. Su llegada a España estuvo precedida por unas afirmaciones de Zapatero en el Congreso en las que aseguraba no estar dispuesto a aceptar lecciones de Francia en materia de inmigración después de haber visto los graves disturbios que hubo en los barrios periféricos de París el año pasado.

El ministro del Interior francés aprovechó la reunión de los ocho países mediterráneos en Madrid para contestar a Zapatero y recordarle que Francia siempre se ha mantenido fiel a España en una política tan importante como la antiterrorista «sin hacer ningún comentario» y fuera cual fuera el color del Gobierno de turno.

Ayer, durante la conversación que mantuvieron ambos, según fuentes oficiales, las diferencias quedaron superadas. Los dos coincidieron en la necesidad de dar una respuesta europea al problema de la inmigración y aclararon sus posiciones respectivas en esta materia. Además, se mostraron dispuestos a mantener la colaboración entre los dos países «al más alto nivel».

Reunión con el PP

La charla de Zapatero y Sarkozy se produjo después de que éste compartiera a primera hora de la mañana un desayuno de trabajo con el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.

Las propuestas presentadas recientemente por Rajoy en materia de inmigración coinciden casi milimétricamente con las que defiende Sarkozy. De hecho, durante el encuentro, los dos se mostraron convencidos de que la inmigración es el problema «más importante» a que se enfrenta la UE y acordaron, en este sentido, trabajar dentro del Partido Popular Europeo para diseñar una política comunitaria de inmigración.

Rajoy entregó a Sarkozy un documento con las propuestas del PP en esta materia e informó al ministro del Interior francés de la conferencia que los populares españoles tienen previsto celebrar sobre esta cuestión el próximo fin de semana en Madrid.

Sarkozy, por su parte, invitó a Mariano Rajoy al lanzamiento de su candidatura a las elecciones presidenciales francesas, que tendrá lugar el próximo año.