Zapatero y Sarkozy dirimen sus diferencias sobre inmigración

El País, 01-10-2006

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo ayer una conversación telefónica con el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, en la que superaron la polémica por el cruce de declaraciones que ambos mantuvieron durante la semana sobre la inmigración ilegal y reafirmaron su cooperación para hacer frente a este fenómeno.

“Hay que situar lo importante por encima de lo secundario, poner fin a las declaraciones y que dos Gobiernos que son muy importantes para Europa sigan colaborando activamente

“, afirmó Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación, al término de la conversación entre Zapatero y Zarkozy.

Ambos hablaron por espacio de 30 minutos, durante los que intercambiaron puntos de vista sobre el fenómeno de la inmigración irregular y las regularizaciones extraordinarias, y aclararon sus posiciones tras el intercambio de declaraciones de los últimos días. Moraleda informó de que en los próximos días se publicará en la prensa un artículo conjunto, que firmarán Sarkozy y su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso el miércoles pasado, el líder del PP, Mariano Rajoy, retomó las críticas de diversos líderes europeos, entre ellas las de Sarkozy, a la política migratoria del PSOE. Zapatero, desde la tribuna, respondió así al secretario general de los populares: “A este Gobierno no le vale lo que pueda decir el ministro del Interior francés, después de lo que hemos visto que ha pasado en los barrios de París en relación con la política de inmigración y la situación social”.

Solidaridad con España

El ministro del Interior francés se mostró “sorprendido” con la reacción de Zapatero y, a los dos días, aprovechando su estancia en Madrid para asistir a la reunión de ministros de Exteriores y del Interior de los países europeos del mediterráneo, recordó que “la solidaridad de Francia en la lucha contra ETA no ha tenido nunca en cuenta a los diferentes Gobiernos españoles. Francia siempre ha estado al lado de España, y nunca ha tenido un comentario sobre las diferentes evoluciones de la política española”.


Sarkozy añadió leña al fuego, a su llegada a la reunión de ministros, cuando dijo a la prensa: “Una persona regularizada en España tiene derecho a entrar en Francia, así que no es raro que decidamos juntos eso es Europa. Creedme. No doy lecciones a nadie, ni tampoco me gusta que me las den”.


El ministro francés achacó las palabras vertidas por Zapatero en el hemiciclo de los diputados al “clima un tanto vivo que había en el Parlamento español en ese momento. No refleja la totalidad de su pensamiento, porque si ha habido alguien solidario con España, tanto del Gobierno del señor Aznar como del Gobierno del señor Zapatero, ese he sido yo”, añadió Sarkozy.

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