La Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias informó ayer de que unos cien menores inmigrantes alojados en un centro ubicado en el municipio tinerfeño de El Rosario se fugaron ayer del centro, aunque la mayoría de ellos regresó a la hora de comer.


Fuentes de este departamento indicaron a Efe que con esta fuga los menores querían protestar porque, en su opinión, las espectativas laborales con las que salieron de sus países de origen no se han cubierto.


Estos jóvenes reciben formación en los centros y no les está permitido trabajar dado que la normativa española prohíbe el trabajo de los menores de edad. Los menores no se encuentran en un centro de retención, sino de acogida, y aunque tras la fuga se dio aviso a la Policía, no se ha producido ningún tipo de incidente.


En el Hogar Escuela de La Esperanza, conocida por el nombre de Nivaria, están alojados más de 200 menores inmigrantes que han llegado a las islas a bordo de cayucos.