Todas las unidades y puestos de la Guardia Civil de Almería recibieron una orden por escrito del comandante jefe interino, firmada el pasado 31 de julio, para no detener a inmigrantes irregulares en la calle, debido al colapso de la comisaría de Policía.

La orden recomienda «a todas las unidades que se encaminen a la detención de aquellos inmigrantes ilegales que pretendan entrar en territorio nacional, dejando hasta nueva orden la detención de extranjeros por estancia ilegal, salvo que en ellos concurran circunstancias como verse implicados en delitos, auxilios, etcétera», según informó ayer la cadena Cope.

Fuentes de la Guardia Civil en Almería y de la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) han confirmado a EL MUNDO la existencia de esta orden, que tiene su origen en una instrucción del subdelegado del Gobierno de Almería, Miguel Corpas. El responsable gubernamental no respondió ayer a las llamadas de este periódico para confirmar o desmentir este extremo.

Agentes de la Guardia Civil de Almería habían alertado a miembros de ASIGC de la existencia del escrito, e incluso aseguraron que no es la primera vez que el cuerpo recibe una orden de este tipo, tanto en Almería como en otras provincias. El portavoz de esta organización, Carlos Espinosa, consideró improbable que una orden así pueda partir de un mando de la Guardia Civil, «puesto que no se puede pedir a un agente que cometa una ilegalidad» y cree, por ello, que «tiene que tener su origen en cargos políticos».

Pese a que el escrito pedía la comisión de una ilegalidad, las instrucciones han sido acatadas desde que fueron emitidas «porque los guardias siempre cumplen las órdenes», según un representante nacional de ASIGC. Sin embargo, la organización recomienda a los agentes que nunca ejecuten órdenes ilegales y está aguardando a recibir el escrito enviado por la Comandancia para estudiar acciones legales.

Fuentes de la Comandancia almeriense aclararon ayer que el espíritu de la orden no es el de dejar de detener a inmigrantes por estancia ilegal, sino el de priorizar las actuaciones para impedir la entrada en pateras. El escrito dirigido a las unidades del Instituto Armado surgió, según la misma fuente, de las reuniones de coordinación entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y ante el colapso que sufría la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

La Comandancia apunta, por último, que la orden habría sido revocada verbalmente, como lo demuestra que en agosto y septiembre se haya seguido deteniendo a inmigrantes por estancia ilegal en España, aunque no aportó datos en este sentido.

Según la Guardia Civil, entre agosto y septiembre de este año han llegado a Almería en patera más de 1.000 inmigrantes, frente a los 300 en las mismas fechas de 2005. Entre el miércoles y ayer han sido interceptadas en las costas de Almería 13 pateras con 171 personas, entre las que había 22 menores y una mujer.

Una vez identificados los ocupantes de las 13 embarcaciones, ya han sido iniciados los trámites para devolverlos a sus países de origen, Marruecos y Argelia, mientras que los entre 22 y 28 menores llegados días antes han sido repartidos por centros de acogida de Jaén, Córdoba, Huelva y Cádiz.