El resto de detenidos, un policía nacional y dos inmigrantes asiáticas, en libertad con cargos La trama que supuestamente vendía papeles a inmigrantes en la Oficina de Extranjería de Huelva a cambio de sexo estaba dirigida por uno de los funcionarios detenidos, un hombre de 40 años y que responde a las iniciales de M. B. C., según se desprende de las decisiones que ayer adoptó el juez encargado del caso, Francisco Herves. El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva ordenó, a mediodía de ayer, el ingreso en prisión de este empleado público, después de casi cinco horas de declaraciones en las que pasaron por la sede judicial las cuatro personas puestas a disposición de la Justicia por la Policía Nacional.

Además de M. B. C., prestó declaración el agente del Cuerpo Nacional de Policía que fue también detenido en la operación llevada a cabo por la Brigada de Régimen Interior de Madrid y el Grupo Operativo de Extranjería de Huelva entre el lunes y el martes, y que adelantó ayer EL MUNDO. El agente, identificado como M. A. H., de 52 años, fue puesto en libertad, aunque con cargos, por orden del juez, que tomó la misma decisión con las dos mujeres que la Policía entregó ayer al juzgado. Se trata de dos inmigrantes de origen asiático que, según fuentes próximas a la investigación, pagaron con dinero o favores sexuales a los miembros de la trama con el fin de obtener la documentación necesaria para residir y trabajar en España.

Según ha podido saber EL MUNDO, al funcionario se le acusa no sólo de cobrar esos favores – económicos o sexuales – , sino, además, de ser la persona que falsificaba los permisos de trabajo y residencia que podían comprarse en la Oficina de Extranjería onubense.

Junto a él, colaboraría en esta red, a tenor de la información recabada por los investigadores policiales y que obra en poder del juzgado instructor, el agente arrestado el lunes en la Comisaría Provincial, destinado en Extranjería desde hace dos años y medio y que tenía la responsabilidad de asegurarse de que los inmigrantes que solicitaban la documentación cumplían los requisitos. Él era la persona, explicaron las fuentes, que tomaba las huellas dactilares a los extranjeros a los que se concedía la documentación.

El magistrado esperó a que terminara la ronda de declaraciones para proceder a la imputación de estas cuatro personas. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, el funcionario, M. B. C., ha sido imputado de los presuntos delitos de cohecho, solicitud de favores sexuales aprovechando la función pública y falsedad documental. Al agente del Cuerpo Nacional de Policía, M. A. H., así como a las dos extranjeras asiáticas, el juez les imputó un presunto delito de cohecho.

El cuarto implicado ingresó en torno a las 15.30 horas de ayer en el Centro Penitenciario de Huelva, a la espera de que sea sometido a una evaluación por parte de los médicos y educadores de la cárcel onubense para su posterior traslado a otro módulo.

Fuentes penitenciarias señalaron que el principal implicado en esta trama de venta de papeles a inmigrantes se mostró, a su llegada a prisión, «nervioso». En los próximos día s, y dada su condición de funcionario público, M. B. C. podría ser trasladado a la penitenciaría de Sevilla II, a un módulo especial.

En cuanto al policía supuestamente implicado en esta red, es un veterano agente del cuerpo que prestaba servicio en Huelva desde hacía más de 30 años. Hasta hace dos años y medio desempeñaba tareas de patrulla y vigilancia callejera, pero fue destinado, a raíz de un accidente, a la Oficina de Extranjería.