HUELVA. Cuatro personas – entre ellas un policía nacional y un funcionario de la Oficina Única de Extranjeros de Huelva – han sido detenidas por su presunta implicación en una red de falsificación de permisos a inmigrantes, desmantelada en Huelva.

Además, según explicó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, existen otra serie de personas que han sido interrogadas en relación con estos hechos, y que será el juez el que determine si finalmente son imputadas o no.

Los arrestados, junto con las diligencias instruidas por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, han sido puestos a disposición del juez, quien ha decretado el secreto del sumario.

El delegado del Gobierno apuntó, con respecto a las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación sobre la posibilidad de que los detenidos vendieran las presuntas falsificaciones a cambio de dinero – a veces hasta 6.000 euros – e incluso de favores sexuales en el caso de las inmigrantes, que “podría ser que en ocasiones haya sucedido esto, si bien es información que forma parte del sumario y que hay que acreditarla”.

Tanto López Garzón como el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, destacaron que la apertura de la investigación por parte de la Policía Nacional se realizó hace meses a instancias de la propia Subdelegación, para esclarecer unas presuntas prácticas irregulares en la Oficina Única de Extranjeros, y que la misma ha coincidido con diversas denuncias presentadas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva.

Investigación abierta Además, ambos manifestaron la importancia de los mecanismos de control existentes en la Administración para detectar este tipo de irregularidades y Manuel Bago precisó que la investigación “sigue abierta”, por lo que no se puede descartar que se produzcan nuevas detenciones, al tiempo que defendió “la moralidad de los funcionarios de esta oficina”.

Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras en Andalucía, Francisco Carbonero, calificó de “indecentes” a las personas que “puedan especular con la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran algunos inmigrantes”, y aseguró que casos como estos hay que denunciarlos con “contundencia”.

Asimismo, diversas organizaciones humanitarias como Cáritas, Andalucía Acoge o Alminar condenaron que estos hechos “atentan contra personas vulnerables” y solicitaron a la Administración “más protección para este colectivo”.

OTRO INDOCUMENTADO MUERTO Por otro lado, el inmigrante que el pasado lunes sufrió una parada cardíaca al llegar al puerto de los Cristianos, en Tenerife, murió en la noche del martes, según informó la Subdelegación del Gobierno en el archipiélago canario.

El inmigrante fue trasladado al Hospital de La Candelaria de forma inmediata, después de ser sometido a masaje cardíaco por los servicios sanitarios a pie de muelle, al sufrir un desvanecimiento. Sin embargo, su salud fue empeorando durante el martes y, finalmente, falleció a última hora de la tarde de ese día.

El fallecido arribó a Tenerife a bordo de una embarcación en la que viajaban un total de 106 inmigrantes indocumentados. >agencias