La docena de menores no acompañados que dependen del Gobierno foral residen actualmente en sus instalaciones La docena de menores no acompañados que dependen del Gobierno foral residen actualmente en sus instalaciones

Dos señoras pasan junto a la sede de Cruz Roja en Vitoria, en Portal de Castilla, donde ahora se acoge a los menores.Foto: alex larretxi

vitoria. La polémica sobre la instalación del centro de menores en Ribera Alta sufrió ayer una nueva vuelta de tuerca. Antxon Amunarriz, secretario provincial de Cruz Roja en Álava, afirmó que el edificio ubicado en Portal de Castilla está en disposición de acoger al menos a una docena más de inmigrantes, siempre y cuando se realicen las obras necesarias para acondicionar el lugar.

“Nosotros siempre vamos a colaborar con Diputación, y si ellos nos dicen que debemos acoger a más inmigrantes en nuestro local, estamos dispuestos a ello en la medida de nuestras posibilidades”, explicó ayer el responsable de Cruz Roja en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Hasta el momento, doce menores tienen como residencia el local situado junto al parque del Prado. Un grupo que, según Amunarriz, “en estos momentos no está causando ningún problema, todos están escolarizados y conviven perfectamente”. Ante los comentarios surgidos acerca de la realidad de los menores, mucho más problemática según otras fuentes, Cruz Roja destacó que “todo depende de la rotación de estos chicos, en alguna ocasión sí llega alguno que genera más problemas, pero no es lo habitual”.

Y es que la situación se encuentra en uno de sus puntos más álgidos desde que a finales de agosto el Ejecutivo foral decidió situar el centro de acogida en la pequeña localidad de Castillo Sopeña. El proyecto, previsto en un principio para Nanclares de la Oca y que encontró la oposición frontal de los vecinos de la zona, fue paralizado en su momento por el Gobierno de Rabanera, que hace un mes decidió trasladar la iniciativa a Ribera Alta, donde esperaba hallar menor oposición vecinal.

La Diputación basa sus argumentos en la necesidad de situar a estos menores en un ambiente rural, algo que según sus informes técnicos ayudaría a que estos chicos se integraran poco a poco en la sociedad, gracias a las clases y talleres que serían impartidos por los educadores.

Por otra parte, desde el Departamento de Bienestar Social argumentaban que el edificio de la Cruz Roja donde viven estos menores no da más de sí, y que la casa rural en la que residirían en Ribera Alta estaría mejor acondicionada para afrontar las necesidades de estos chavales, especialmente teniendo en cuenta que el número de éstos va en aumento día tras día.

ampliación del local Pero con lo que Diputación no parecía contar, al menos no hasta ahora, era con la posibilidad de ampliar el edificio de Cruz Roja en la capital alavesa y acoger en él a nuevos menores no tutelados procedentes de otros países.

Si la posibilidad expuesta por el representante de Cruz Roja fuera llevada a cabo, ésta implicaría una nueva vía de solución al conflicto retomado hace unas semanas en Ribera Alta, y es que el Gobierno foral vería truncado uno de sus principales argumentos para insistir en la instalación del centro fuera de Vitoria.

“Hasta ahora no nos han comunicado nada oficial, ni siquiera sabemos si lo harán en un futuro, pero si Diputación nos dice que van a venir nuevos chicos, pueden venir”, sostuvo Amunarriz al ser preguntado por la viabilidad real de esta propuesta.

El local de la asociación dispone en estos momentos de doce dormitorios en los que conviven otros tantos menores inmigrantes, sin tutor legal y sin antecedentes, según Diputación. “Realizando las obras necesarias podríamos albergar aproximadamente a una docena más”, precisó Antxon Amunarriz. “Tenemos espacio, simplemente deberíamos prescindir de realizar algunas actividades en el lugar que ocuparían los nuevos dormitorios y trasladarlas a otra parte, no hay mayor complicación”, finalizó.

Esta nueva vía se vuelve aún más comprometida para el ejecutivo de Rabanera después de que los grupos de la oposición en las Juntas Generales aprobaran el pasado lunes una moción en la que proponen que Álava acoja a una docena de menores inmigrantes llegados a Canarias, el número exacto que podrían ser acogidos en el centro de la Cruz Roja.

Pese a ello, la Diputación se mostró tajante al respecto y denegó cualquier reducto de viabilidad a dicha resolución, negándose a acoger a estos menores argumentando que el Gobierno de Madrid sólo busca “cargar a otras comunidades con el problema canario”.