Ignacio González Santiago / Presidente del Centro Canario, CCN

Adán Martín y Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias y de CC, respectivamente, llevan ya demasiado tiempo jugando al Dr. Jekill y Mr. Hyde en el tema de la inmigración ilegal.  Mientras Adán Martín dice ahora que el Gobierno de Zapatero debe dejarse ya de zarandajas de enviar tropas al Líbano y solucionar el problema de Canarias, Paulino Rivero votó en el Congreso hace unos días a favor de enviar soldados al Líbano.  Además, Adán ha criticado la política de inmigración del Gobierno de Zapatero, pero Paulino apoyó la Ley Caldera por la que se regularizaron casi un millón de inmigrantes ilegales en España.  Y por último, Paulino pidió a Zapatero que designara un ministro para la inmigración, en vez de pedirle a su compañero Adán que primero nombre un consejero competente en el que se ha convertido en el principal problema de Canarias.

El colmo de las contradicciones de este mal llamado Gobierno ha sido la desautorización pública del presidente a su viceconsejero de Inmigración, Froilán Rodríguez, por unas declaraciones de este último en las que advertía de la próxima llegada masiva de inmigrantes por la venta de cayucos de mayor cabida en Guinea (más de 200).  Adán, metido a meteorólogo, desmintió al pobre Froilán explicando que las condiciones del mar hacían previsible que dejaran de venir inmigrantes y menos a más de 2.000 kilómetros de distancia.  ¡Qué cruz!

Estas evidentes contradicciones demuestran la descoordinación del presidente del Gobierno de Canarias y el de CC, su propio partido, y hacen imposible establecer una única política de inmigración en Canarias que pudiera consensuarse con los demás partidos, como quedó demostrado en el último pleno parlamentario.  Si el Gobierno y el partido que lo apoya no se aclaran, difícilmente podrán consensuar nada con los demás partidos, por lo que es imposible mantener una posición firme frente a Madrid, y los inmigrantes siguen llegando a miles.  CC debe reunirse urgentemente con el Gobierno de Adán Martín y definir su posición, una sola. Para que el Gobierno sepa lo que tiene que hacer y no seguir dando tumbos en este tema.

En lo que llevamos de año han llegado a Canarias más de 25.000 inmigrantes ilegales, algo que es absolutamente insoportable desde un punto de vista poblacional y lo peor es que siguen viniendo sin que nadie haga nada.  El CCN propuso un decálogo de medidas que esperamos que sean tenidas en cuenta.  Entre otras, el cierre de la frontera con la armada y la aviación, lo que puede hacerse inmediatamente, y el aumento de la cooperación con los países africanos al 2%, tanto por parte de Canarias como de España y la UE.  En vez de mandar el ejército a vigilar la frontera del Líbano, primero deberían vigilar más y mejor la nuestra.  Por eso reitero que lo único que pedimos es que nos traten como al Líbano.