Mueren 47 personas en Ecuador en un accidente de autobús cuando celebraban el regreso de un emigrante
Entre las víctimas del siniestro hay al menos 20 niños
Diario Sur, 26-09-2006Un grave accidente de tráfico, en el que un autobús volcó tras chocar con una roca, causó la muerte de 47 personas, al menos una veintena de ellas niños, en una de las peores tragedias en la carretera que se recuerdan en Ecuador. En el autobús escolar, alquilado para un paseo, viajaban 52 personas, la mayoría miembros de una misma familia y vecinos todos del barrio de Fajardo, de la localidad de Sangolquí, según Cruz Roja. El autobús llevaba más pasaje del permitido, ya que solo tenía 38 plazas.
Geovanny Yépez, socorrista de Cruz Roja que estuvo en el lugar del accidente, aseguró que el medio centenar de personas participaban en un paseo organizado en la zona de Papallacta, al este de Quito, por un ecuatoriano que vivía en España y que quería festejar su regreso a Ecuador. Según Yépez, el ecuatoriano que llegó desde España el pasado jueves invitó a sus vecinos al paseo que terminó en tragedia. El accidente ocurrió en la carretera a Papallacta, un balneario de aguas termales muy visitado los fines de semana por los habitantes de Quito y sus alrededores, del que regresaban los accidentados.
La carretera a Papallacta es peligrosa por lo sinuoso de la vía y por lloviznas constantes en diversos sitios. Según Yépez, cinco niños resultaron heridos y todos ellos perdieron a sus padres. El menor Diego Cushicondo, de 10 años, es el que presenta el cuadro más crítico, con una fractura a la altura de la pelvis, golpes traumáticos en la cabeza y en las vértebras, aunque no quedaron mermadas sus habilidades motrices. Los otros cuatro menores presentan fracturas en sus extremidades y, según los facultativos, se encuentran estables, uno de ellos, incluso, podría obtener hoy el alta médica. El menor de todos los niños hospitalizados «llora y pregunta a cada momento dónde está su mamá y su papá. No sabemos qué decirle», comentó uno de sus tíos.
Exceso de velocidad
Según un informe de la policía, el suceso se produjo, aparentemente, por un fallo en el sistema de frenos del autobús, que supuestamente también iba a exceso de velocidad. De hecho, varios testigos del accidente dijeron que el autobús, que quedó completamente destruido, circulaba demasiado deprisa, lo que explicaría la fuerza del impacto que dejó el techo del vehículo prácticamente pegado a los asientos.
Otros testigos del accidente dijeron a la prensa local que al acercarse al autobús para ayudar en el rescate de las víctimas, percibieron un fuerte olor a alcohol y vieron botellas de licor. Según la prensa local, el chófer y su ayudante perecieron en el accidente, que es uno de los más graves en la historia de sucesos de este tipo en Ecuador, según la Cruz Roja, que tampoco había reportado tal cantidad de niños fallecidos en un solo accidente de tráfico.
«Ustedes no pueden comprender el vacío que tengo aquí dentro, en el alma», decía Rosa Suntaxi, madre de cuatro de los veinte menores que perdieron la vida.
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