Dos hermanos rumanos fueron arrestados en la madrugada del viernes en Sagunto acusados de la muerte a golpes de un hombre en Ciudad Real. El crimen tuvo lugar el pasado día 10 de septiembre. La Policía Nacional los detuvo después de que presentasen fotocopias de sus pasaportes en un control rutinario. Han sido localizados l2 días después de que, supuestamente, mataran a golpes a un hombre de mediana de edad en el camino que conduce al cementerio de Tomelloso, en Ciudad Real. Los presuntos homicidas, dos hermanos rumanos de 31 y 41 años, fueron detenidos en la madrugada del viernes en un control rutinario de la Policía Nacional en el Puerto de Sagunto.

Según fuentes de la comisaría saguntina, los dos individuos fueron parados por el Grupo de Extranjería de la Policía Nacional de la localidad en un control. El aspecto sospechoso de los presuntos delincuentes motivó que los agentes los identificaran. Los individuos presentaron fotocopias de sus pasaportes y las sospechas se dispararon.

Los policías comprobaron rápidamente que los dos hombres se encontraban en situación irregular en el país y que la Guardia Civil de Teruel ya había solicitado su expulsión de España. De hecho, los documentos originales de ambos se encontraban allí con cuño de deportación.

Sin embargo, esta no fue la revelación más grave. Otro cuartel, el de la Guardia Civil de Tomelloso, reclamaba a los dos hermanos por la autoría de un homicidio.

Una llamada entre los agentes de Sagunto y los de Tomelloso confirmó el dato aparecido en la base de datos. Una patrulla de Ciudad Real se desplazó para llevar a los dos detenidos, identificados como A. P. e I. P., hasta el tribunal manchego donde se instruye el crimen.

El traslado fue autorizado por un auto dictado por un juzgado de la capital del Camp de Morvedre.

“Los dos hermanos llegaron a Tomelloso procedentes de Albacete en busca de trabajo y se cree que lo que les llevó a cometer el crimen fue una discusión con la víctima”, indicó ayer el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz.

De este modo, la investigación abierta por la Guardia Civil de Ciudad Real para determinar las causas del crimen avanza un paso más en el esclarecimiento del suceso que el pasado día 10 conmocionó a los vecinos de Tomelloso.

Apaleado y sin documentación

El cadáver del moldavo K. P., de 49 años, fue hallado a primera hora de aquél día en el camino del Quemadero, que lleva al camposanto de la localidad. Su cuerpo presentaba golpes por todas partes.

Al parecer, la víctima vivía en los campos próximos a Tomelloso con otras personas. Un testigo presencial aseguró que ambos fueron agredidos violentamente por dos extranjeros que acampaban con ellos.

sucesos@lasprovincias.es