Bruselas considera «incompatible» con la UE la nueva ley suiza de inmigración

En la Unión Europea carecer de documentación no supone el rechazo

La Razón, 26-09-2006

Bruselas – A pesar de que Suiza no está dentro de la Unión Europea, el
Ejecutivo comunitario se pronunció ayer sobre la legislación en materia de
inmigración y asilo que el pasado domingo respaldaron la mayoría de los
suizos en referéndum. El portavoz europeo de Seguridad, Libertad y
Justicia, Friso Roscam, declaró «incompatibles» con el derecho comunitario
las nuevas leyes de extranjería y asilo, que harán de la Confederación
Helvética uno de los países más restrictivos en cuanto a la entrada de
refugiados o inmigrantes.
   El portavoz comunitario recordó, durante
una rueda de prensa ayer en Bruselas, que los veinticinco estados miembros
de la Unión Europea deben respetar, en la actualidad, un «marco
legislativo» en materia de asilo que establece de manera uniforme las
condiciones y el proceso de acogida.
   Condiciones propias
   Dichas disposiciones legislativas se refieren a las reglas sobre la
determinación del Estado responsable del examen de una petición de asilo;
sobre las condiciones de acogida; las de interpretación del estatus de
refugiado, que entrará en vigor el 25 de octubre de este año; y por
último, las relativas al procedimiento de asilo, que los estados miembros
deben trasponer a sus legislaciones nacionales a más tardar el 1 de
diciembre de 2007.
   Asimismo, la directiva marco regula aquellos
casos en los que un país de la Unión Europea pretende «agilizar» una
petición de asilo presentada por una persona que no tenga pasaporte o
documento que le identifique. A juicio de Roscam, el hecho de carecer
circunstancialmente de documentación «no constituye un motivo de no
admisibilidad» y «no imposibilita» que se tramite la petición.
   Más de dos tercios – exactamente el 67,8 %, de los suizos – que votaron en el
referéndum del pasado domingo, dio su respaldo a la nueva ley de asilo,
iniciativa del partido de derecha radical Unión Democrática de Centro, que
permitirá acelerar la repatriación de demandantes de asilo cuyas
peticiones hayan sido desestimadas.
   Y un 68 % apoyó la Ley de
Extranjería, que recoge la política que ya se aplica de hecho y que
favorece la inmigración de países con los que Suiza ha firmado acuerdos de
libre circulación (la UE, Noruega, Islandia y Liechtenstein).
   Rechazo a los inmigrantes
   Ese masivo apoyo de los
ciudadanos suizos a las leyes que endurecen las condiciones para obtener
el asilo y para la inmigración ha supuesto no solo una clara señal de
rechazo a cierta «categoría» de extranjeros, sino que ha servido para
consolidar la posición de la extrema derecha helvética en el panorama
político.
   

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