Redacción
Madrid – La picaresca se ha apoderado de los inmigrantes que intentan
llegar a España. Después de las pateras, los cayucos y los barcos, ayer
tres indocumentados de origen magrebí fueron interceptados por un buque
que cubre la línea Algeciras – Tánger cuando cruzaban el Estrecho de
Gibraltar en un hidropedal, siendo posteriormente rescatados por los
servicios de Salvamento Marítimo y conducidos hasta el puerto de Tarifa
(Cádiz). Los tripulantes se encontraban en buen estado de salud.
Pero no fue ésta la única llegada de irregulares de ayer. Al cierre de
esta edición se habían interceptado dos pateras en las que viajaban un
total de 63 inmigrantes. Al menos 16 de ellos eran menores de edad.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, junto con
otros siete jefes de Estado y de Gobierno del sur de Europa, ha enviado
una carta al presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, en la que
reclaman la «movilización» europea para hacer frente a este problema que,
recuerdan, «afecta al conjunto de la Unión».