Ocho países del sur de Europa piden a la UE que se movilice ante las migraciones
ABC, 26-09-2006L. A.
MADRID. Los jefes de Estado o de Gobierno de ocho países del sur de Europa, entre ellos España, han remitido una carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la que le piden que lleve «propuestas concretas» en materia de inmigración a la próxima cumbre comunitaria que se celebrará el 20 de octubre en la localidad finlandesa de Laathi.
La misiva va suscrita por el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero; los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y de Chipre, Tassos Papadopoulos; y los primeros ministros de Italia, Romano Prodi; Portugal, José Sócrates; Grecia, Costas Karamanlis; de Eslovenia, Janez Jans; y de Malta, Lawrence Gonzi. Todos estos países estarán representados en la reunión que se celebrará el próximo viernes, día 29, en Madrid, a nivel de ministros de Asuntos Exteriores y de Interior, para abordar el problema de la inmigración ilegal que afecta a las fronteras marítimas del sur de Europa.
Compromiso conjunto
En la carta, los ocho mandatarios reclaman la «movilización» europea para hacer frente al problema migratorio y señalan que la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno del 20 de octubre es una excelente ocasión para analizar la situación y preparar posibles decisiones en el Consejo Europeo de diciembre.
Por ello, piden a Durao Barroso «propuestas concretas» y abogan por reforzar la cooperación operativa en la gestión de las mencionadas fronteras y por lograr «un compromiso conjunto por parte de los países de origen, de tránsito y de destino de los inmigrantes».
Singularmente, al hablar de «los recientes acontecimientos», en referencia a las llegadas masivas de inmigrantes a las costas canarias, consideran vital «mejorar la organización de operaciones conjuntas con el reforzamiento de capacidades operativas, administrativas y financieras de la Agencia de Fronteras Exteriores (Frontex)». «Cada uno – dice el texto de la carta – debe aportar su contribución a la lucha contra la inmigración clandestina, que afecta al conjunto de la Unión y no solamente a los países que guardan sus fronteras exteriores».
Asimismo, estiman necesario que se concluyan pronto los acuerdos de readmisión entre los Estados africanos y los europeos y que se apliquen adecuadamente los ya existentes.
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