Ben Jelloun: "La emigración no es la solución a los problemas de África"

Diario de Noticias, 26-09-2006

barcelona. El escritor marroquí Tahar Ben Jelloun, que acaba de publicar en España su última novela, Partir , en la que aborda el tema de la inmigración, considera que la emigración “no es la solución a los problemas que tienen los países africanos”.

Partir (El Aleph) se sitúa en los años 90, a final del reinado de Hasan II, en el que el joven Azel, hastiado por el desempleo y el régimen autoritario, está decidido a partir en busca de un mundo mejor. Ben Jelloun comentó ayer que “la ambición de esta novela y su sentido profundo es que partir no es una solución; emigrar no es la solución para resolver los problemas que tiene Marruecos, por ejemplo, sobre todo si esa emigración se hace en situación ilegal y clandestina”. Las propias mafias que trafican con pateras y cayucos, señala el escritor marroquí, son “los primeros interesados en mantener esa situación de clandestinidad”. El drama refleja de manera perfecta, añade, “hasta qué punto un individuo es capaz de hacer cosas para salir de su país en busca de un mundo mejor”. Aunque en la novela Azel conoce a Miguel, un español rico, que lo toma bajo su protección y le propone llevarlo de manera legal a Barcelona, “al final acabará vendiendo su cuerpo y su alma”.

En los años en que está ambientada la novela el islamismo tiene un creciente peso en la vida cotidiana marroquí: “El islamismo es una ideología fanática y totalitaria, que se aprovecha de una situación dramática y cuando hay un vacío en la mentalidad, se aprovecha para inculcar ideas negativas”. A pesar de que el islamismo no es el protagonista, declara Ben Jelloun, “está en el paisaje de la novela, como la corrupción, el tráfico de drogas, problemas que conviven con la emigración”.

Ben Jelloun situó la novela en el final del reinado de Hasan II porque fue una “época interesante”, en la que el gobierno decidió luchar contra los traficantes de droga y la emigración clandestina, lo que produjo una situación de tensión en el norte del país, pero al final “la actuación del gobierno no dio resultados importantes”.

En el Marruecos del nuevo rey, hoy se vive “una época muy diferente, pues hay voluntad de cambio real y el nuevo monarca ha hecho una ruptura total con la política de su padre: hay un control eficaz en las fronteras para impedir que los jóvenes crucen el estrecho y el problema de la emigración ilegal viene del sur”.

Ben Jelloun apuesta por “un cambio en la política de emigración en Europa. Y si los especialistas proclaman que Europa necesita millones de trabajadores de mano de obra, es el tiempo de hablar con los países del sur para establecer acuerdos y planificar una nueva emigración y una cooperación ordenada y legal, y no dejar la emigración al azar o a la voluntad personal”. >efe

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