Dos menores reiteran que su abuelo abusaba de ellas en Hernani

Una de las víctimas declaró que la abuela conocía también los hechos y que les agredía con el palo de una escoba El acusado negó las imputaciones

Diario Vasco, 26-09-2006

SAN SEBASTIÁN. Una menor que presuntamente fue víctima, junto a su hermana, de abusos y malos tratos por parte de su abuelo aseguró en el juicio celebrado ayer en San Sebastián que su abuela sabía lo que ocurría y que, al igual que el imputado, la pegaba con un palo, informaron fuentes jurídicas.

Esta chica de etnia gitana, que en la actualidad tiene 17 años, declaró en la primera sesión de la vista que se sigue a puerta cerrada en la Audiencia de Gipuzkoa contra un hombre para el que el fiscal y la acusación particular piden penas que suman 35 años de cárcel por abusar sexualmente, «en multitud de ocasiones», de sus nietas de 9 y 4 años, durante los dos que él y su mujer tutelaron a las menores, en su vivienda de Hernani, mientras sus padres estaban encarcelados.

Ambas menores prestaron testimonio a través de videoconferencia para evitar cualquier tipo de contacto con su presunto agresor, quien rechazó haber cometido los abusos que le imputan el fiscal y la acusación particular y sólo recordó un episodio en el que fue sorprendido por las niñas mientras se masturbaba con una revista erótica, según las citadas fuentes.

Testimonio impactante

Estas fuentes explicaron también que el testimonio más impactante de esta primera jornada del juicio fue el que prestó la mayor de las hermanas, quien describió con todo detalle, entrecortada por los sollozos, los presuntos abusos y vejaciones que sufrió a manos de su abuelo entre el 17 de septiembre de 1998 y el 1 de agosto de 2000.

El escrito de acusación provisional del fiscal explica que los abusos que sufrió esta menor tuvieron lugar en «multitud» de oportunidades y consistieron en tocamientos sexuales a los que su abuelo la sometió «con ánimo libidinoso y lascivo» en el domicilio familiar, en un garaje y en las ocasiones que ambos viajaban en coche a Pamplona para recoger a una tía de la niña. El texto precisa que cuando la niña no se dejaba tocar o se negaba a palpar al imputado, éste «le pegaba con la mano, el palo de una escoba y una sartén, le daba tortazos en la cara y en la pierna y en ocasiones le propinaba patadas».

El abuelo también abusó presuntamente de la otra hermana, que entonces tenía entre 4 y 5 años, y a la que agredía supuestamente durante las noches, cuando el procesado aprovechaba para introducirse en la habitación de las pequeñas y practicaba diferentes tocamientos a la menor de ellas hasta que rompía a llorar.

Esta niña rehuye hablar de lo ocurrido y cambia de tema cuando es interpelada sobre los hechos, debido al «trauma emocional tan intenso que padece».

El juicio continuará hoy con la declaración del padre y la tía de las dos menores. EFE

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