El Rey y Cavaco Silva exaltan la aportación de sus países a la cultura de la paz
Juan Carlos I agradece «profundamente» la colaboración portuguesa ante la inmigración
El Correo, 26-09-2006El Rey y el presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, exaltaron ayer, con motivo de la visita de Estado del mandatario luso a España, el compromiso de sus países con la causa de la paz. Don Juan Carlos destacó, como ejemplo, que España y Portugal participan de forma «significativa» en el esfuerzo que Naciones Unidas lleva a cabo para con – solidar el alto el fuego en Líbano y aspiran a «una paz duradera y justa para todos los pueblos» de Oriente Próximo.
Cavaco Silva eligió España para su primera visita de Estado desde su toma de posesión, en marzo pasado, como presidente de la República. Lo hizo, según explicó en la cena de gala que los Reyes celebraron en su honor, en nombre de «todo lo que nos une», es decir, historia, cultura y relaciones económicas, que han hecho de España el principal proveedor de Portugal y el destinatario del 25% de sus inversiones.
Los dos jefes de Estado constataron la sintonía creciente que preside la relación entre las dos naciones ibéricas, hoy socias dentro de la OTAN y la Unión Europea. Atrás quedaron, señaló el presidente luso, «las desconfianzas» y la imagen de «dos países vecinos dándose la espalda» mostrada al mundo durante siglos, que Cavaco Silva atribuyó «por encima de todo al desconocimiento mutuo».
Don Juan Carlos abogó por afianzar aún más la relación en aspectos como la lucha antiterrorista. Cavaco Silva, que hoy visitará el memorial que recuerda a las víctimas del 11 – M, evocó la «dignidad del pueblo español cuando, ante la tragedia del 11 de marzo, dijo al mundo lo que debía ser dicho: el dolor, la revuelta, la indignación, pero también la creencia indefectible en los valores de la paz, tolerancia y democracia». «Ése es el camino. Nada justifica el terror y nada justifica que se ceda al chantaje», aseguró.
Prioritario
El Rey agradeció «profundamente» la «plena colaboración» de las autoridades portuguesas para contribuir, a través de su apoyo en las instituciones europeas, a resolver «la situación creada por las masivas llegadas de ciudadanos de diversos países africanos a las costas de las islas Canarias». Un fenómeno, afirmó, que «nos conmueve, pero que también nos preocupa, y que atañe no sólo a nuestro país sino al conjunto de Europa». Su invitado incluyó entre las «prioridades» de su país encontrar una «respuesta eficaz» a ese problema.
Don Juan Carlos tuvo palabras de agradecimiento hacia Portugal por haber acogido a su familia durante la época en que estuvo exiliada en Estoril. «Basta una palabra como ‘Giralda’ (el nombre de la residencia de su padre en territorio portugués) para evocar recuerdos y ‘saudades’ grabados para siempre en nuestra historia familiar», señaló.
Cavaco Silva destacó el papel de Rey en la Transición, y recordó la «sorpresa de algunos» cuando, en 1998, pronunció, en portugués fluido, la que fue la primera alocución de un monarca español ante la Asamblea de la República portuguesa.
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