La operación Frontex, lanzada el pasado 7 de septiembre con el objetivo de vigilar las aguas territoriales de Senegal, ha logrado reducir las salidas de cayucos transportando emigrantes indocumentados hacia las Canarias, afirmó ayer el ministro del Interior senegalés, Ousmane Ngom.

El flujo de emigrantes clandestinos ha disminuido de forma considerable», dijo en rueda de prensa Ngom, que valoró positivamente el desarrollo de la operación que llevan a cabo en forma conjunta la Guardia Civil española y los servicios de seguridad senegaleses.

El dispositivo Frontex permite vigilar día y noche las costas senegalesas para tratar de impedir la salida de embarcaciones con destino al archipiélago español, donde han arribado más de 20.000 emigrantes africanos clandestinos en los últimos 9 meses. Sin embargo, Ngom no facilitó nuevos datos sobre la cantidad de embarcaciones interceptadas desde la semana pasada o el número de emigrantes indocumentados que viajaban en ellas.

Con anterioridad, portavoces de Frontex dijeron que desde el inicio de la operación se había interceptado a una decena de cayucos que transportaban a cerca de 500 clandestinos, que serán procesados judicialmente por violar las leyes de emigración senegalesas.

El ministro afirmó que las operaciones de vigilancia seguirán con la misma intensidad para acabar con el fenómeno de la emigración clandestina desde las costas senegalesas y los grupos mafiosos que se aprovechan de quienes buscan el «Eldorado» en España y otros países europeos.

Preguntado sobre la gestión de los fondos destinados por España para financiar el plan Reva (Retorno a la Agricultura), lanzado por las autoridades de Dakar como alternativa a la emigración ilegal, Ngom indicó que los mismos deben llegar al ministerio de Finanzas senegalés ésta semana o, a más tardar a comienzos de octubre. «Vamos a gestionar dichos fondos con total transparencia», aseguró el ministro, señalando que cada una de las once regiones administrativas de Senegal «recibirá lo que le corresponde».

«En dos o tres meses, los jóvenes entenderán que hay, de verdad, una alternativa a la emigración clandestina», añadió Ngom, anunciando asimismo la creación de «polos de emergencia agrícolas que generarán miles de puestos de trabajo con unos ingresos decentes».

Durante la conferencia de prensa, el funcionario comentó acerca del acuerdo firmado el pasado sábado con su colega galo, Nicolás Sarkozy, que ha establecido las bases de una cooperación concertada acerca de los flujos migratorios entre Senegal y Francia. Según Ngom, se trata de un acuerdo global que, más allá del que Senegal firmó anteriormente con España, abarca «casi todas las cuestiones relacionadas a la emigración».

«Con Francia hemos llegado a un acuerdo que pone fin a la política del hecho consumado y los métodos unilaterales para solucionar los problemas de los flujos migratorios», comentó Ngom. El refuerzo de la vigilancia de las fronteras es un aspecto del acuerdo, que también extiende su aplicación al ámbito de la cooperación para el desarrollo, especialmente en los sectores de la agricultura y la pesca.

Según Ngom, el acuerdo con la antigua potencia colonial de Senegal puede servir de ejemplo para convenios similares con otros países europeos que son elegidos como destino por los emigrantes senegaleses.