La Comisión Europea considera incompatible con las normas comunitarias las nuevas leyes en materia de asilo y extranjería apoyadas por los suizos en un referendo y que harán de este país uno de los más restrictivos para la entrada de refugiados o inmigrantes.

El portavoz de Seguridad, Libertad y Justicia europeo, Friso Roscam, recordó que Suiza no es miembro de la UE, donde los Estados miembros sí tendrán que respetar desde el 25 de octubre un nuevo «marco legislativo» en materia de asilo que fija las condiciones de acogida y el proceso a seguir.

Un 67,8% de los suizos que votaron el domingo en la consulta, dieron su respaldo a la nueva Ley de Asilo, iniciativa del partido de derecha radical Unión Democrática de Centro, que permitirá acelerar la repatriación de demandantes de asilo cuyas peticiones hayan sido desestimadas.

Libre circulación

Y un 68% apoyaron la Ley de Extranjería, que recoge la política que ya se aplica de hecho y que favorece la inmigración de países con los que Suiza ha firmado acuerdos de libre circulación (la UE, Noruega, Islandia y Liechtenstein).

Roscam explicó que en la UE las normas determinan el estado responsable del examen de la demanda de asilo, las condiciones de acogida o la interpretación del estatus de refugiado.

Hay otras reglas, sobre el proceso de asilo, que aumentan la transparencia de los trámites, y que los Estados miembros deben trasponer a sus legislaciones antes del 2008.

En esas normas hay estipulaciones sobre los casos en los que un país de la UE puede «acelerar» una demanda de asilo cuando la haya presentado alguien que no tenga pasaporte, pero en cualquier caso esa situación «no imposibilita» que se tramite la petición, explicó.