La niña degollada en Ceuta ayudó a su asesino a entrar en la casa

Tiró una sábana por la ventana al agresor, un marroquí fugado amigo de la

La Razón, 25-09-2006

Madrid – Una sábana lanzada por la ventana fue la vía de acceso del
presunto asesino de la pequeña Suhalia, de casi ocho años y origen
magrebí, que el pasado sábado fue degollada en el interior de una de las
viviendas prefabricadas ubicadas en las inmediaciones de la barriada del
Príncipe Alfonso, en Ceuta.
   Según fuentes de la investigación,
la niña tendió la sábana para que el hombre, de nacionalidad marroquí,
subiera al interior de la vivienda, donde posteriormente la cortó el
cuello. El individuo accedió a través de la ventana, después de que
Suhalia le indicara que no encontraba la llave de la casa y que su madre
se había ausentado porque había ido a comprar a Marruecos. El homicida
permaneció alrededor de 15 minutos en el interior de la casa, según el
testimonio de los vecinos, y, tras cometer el terrible crimen la abandonó
por la misma ventana por la que había conseguido acceder.
   El
agresor fue perseguido por unos vecinos al ver que tenía manchada la
camiseta de sangre, lo que les hizo sospechar que había robado en el
interior del inmueble. La Policía Local y los Bomberos fueron los primeros
en llegar al domicilio de la menor, cuyo cadáver fue encontrado tirado en
el suelo de la cocina y trasladado posteriormente al tanatorio municipal.
   Las manifestaciones de testigos presenciales de los hechos permitieron
determinar a la Policía Nacional que se trata de una persona del entorno
familiar, posiblemente la pareja sentimental de la madre. Al cierre de
esta edición, la Policía aún continuaba su búsqueda y no descartan la
posibilidad de que haya huido a Marruecos.
   Al otro lado de la
frontera
   Según fuentes policiales, el tiempo transcurrido desde que
sucedió el asesinato – 18:30 de la tarde – y cuando se alertó a la policía
del suceso, tres horas después, pudo ser aprovechado por el autor del
crimen para cruzar el paso fronterizo.
   Por su parte, la madre de
Suhalia sufrió un shock nada más recibir la dramática noticia y tuvo que
ser trasladada con urgencia al hospital civil del Ingesa para ser
atendida. Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer abandonó el
centro médico después de la crisis sufrida. La madre conoció la noticia
nada más llegar de Marruecos, situación que impidió que los vecinos
pudiesen avisar de los hechos a la mujer, debido a que tenía el teléfono
móvil fuera de cobertura.
   Un trágico suceso que ha marcado el
inicio del sagrado mes de ayuno del Ramadán. El Gobierno de la Ciudad
Autónoma de Ceuta decidió suspender ayer los actos festivos del inicio de
este periodo por la muerte de la pequeña. El Ejecutivo ceutí aseguró que
el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, decidió no inaugurar un
alumbrado extraordinario, ya que una de las zonas donde estaban instaladas
las luces se corresponden con la barriada donde se produjo la muerte.
   La zona supera los 10.000 habitantes y en su mayoría viven ciudadanos
ceutíes que profesan la religión islámica, estando situada cerca de la
frontera con Marruecos. En los últimos años se han producido numerosos
heridos en la zona debido a ajustes de cuentas entre bandas rivales por
asuntos de tráfico de estupefacientes.
   La zona supera los
10.000 habitantes y en su mayoría viven ciudadanos ceutíes que profesan la
religión islámica, estando situada cerca de la frontera con Marruecos. En
los últimos años se han producido numerosos heridos en la zona debido a
ajustes de cuentas entre bandas rivales por asuntos de tráfico de
estupefacientes.
   

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