Murcia – La consejera de Trabajo y Política Social de la Comunidad
Autónoma, Cristina Rubio, denunció ayer «las malas negociaciones entre el
Estado y los países africanos de origen y los escasos acuerdos de ayuda»,
en referencia al traslado de inmigrantes ilegales a las comunidades
autónomas y la llegada la pasada semana de la primera patera a la Región
de Murcia. Para Rubio, «la inoperancia del ministro Caldera en las
políticas migratorias ha desembocado en un grave problema a nivel nacional
que no ha hecho nada más que comenzar», por lo que la consejera murciana
reclamó ayer para la Región «más recursos para atender a estos
inmigrantes, que ante todo son seres humanos que tienen sus derechos
fundamentales», al tiempo que recordó que «por el momento, todos los
recursos en las áreas sanitaria, política social o trabajo están saliendo
directamente de los presupuestos de la Región». La consejera de Trabajo y
Política Social explicó que «la Región de Murcia, junto con el resto de
comunidades autónomas, no puede continuar siendo la pagana del fracaso de
las políticas de migración en Europa».
   Según Rubio,
el Estado «está pidiendo ayuda a la desesperada a las comunidades porque
el asunto de la inmigración se le ha ido de las manos a causa del efecto
llamada», un término, que la consejera considera que «caracteriza al
Gobierno de Zapatero por el proceso de regulación que llevó a cabo en el
año 2005 y que ha propiciado el aumento de la inmigración».
   La responsable de la Consejería de Trabajo y Política Social aseguró que
«no se puede dejar este problema en manos de las comunidades, pues el
Estado es el que tiene las competencias para adoptar las medidas para
paliar esta oleada, sobre todo las políticas orientadas a prestar ayuda al
desarrollo y las de cooperación internacional, esencialmente en aquellos
países de los que partes estos cayucos».
   Para la consejera
las normas que regulan la inmigración son necesarias, «situándonos en el
límite que evite la total apertura de las fronteras o su cierre absoluto».
En cuanto a la patera que arribó a las costas de la Región de Murcia el
pasado miércoles y que fue localizado por la Policía Local de Águilas,
Rubio dijo que «es un auténtico síntoma de lo que está pasando en España»,
por lo que consideró necesario que se refuercen de «manera urgente» los
mecanismos de detección y control en el litoral murciano, ya que según
indicó, «de ello puede depender que no se pierdan más vidas». Además, la
consejera de Trabajo y Política Social de la Región aseguró que Murcia
«necesita mano de obra que ha de venir, pero es preciso que esto se haga
bajo condiciones legales y humanitarias, sin sufrir la tremenda y
dramática avalancha que estamos viviendo todos los españoles».
   
   Programas de integración laboral
para inmigrantes
   Más de 250 inmigrantes de la Región de Murcia
se han beneficiado durante el primer semestre de 2006 del programa
«Desarrollo para la Integración Laboral de los Inmigrantes» puesto en
marcha por la Federación Agroalimentaria de UGT, en colaboración con el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en las comunidades de Murcia,
Valencia y Andalucía mediante una red de oficinas. A través de este
programa de asesoramiento y orientación, la FTA – UGT ayuda a buscar empleo
a los inmigrantes, en iguales condiciones que los nacionales, así como a
resolver temas burocráticos como la renovación de permisos o certificación
de desempleo. Además, también se ofrece formación a este colectivo con la
finalidad de lograr un puesto de trabajo y se atienden otras necesidades
fuera del ámbito laboral como alojamiento, conocimiento del idioma o un
acercamiento a la realidad de su nuevo lugar de residencia. Pero el ámbito
del programa no concluye ahí, ya que desde la Federación se realiza un
seguimiento de estas personas en su paso por las empresas de la Región de
Murcia. El secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT,
Jesún Cámara, ha mostrado su satisfacción por los «excelentes» resultados
del programa durante el primer semestre de este año y prevé que antes de
que concluya el año «se podrán triplicar las previsiones iniciales». Al
comienzo de estas actuaciones, en diciembre de 2005, estaba previsto que a
lo largo de todo este año se atendieran las demandas de unos 150
inmigrantes. No obstante, durante el primer trimestre de 2006 la oficina
de UGT dio respuesta a 130 y otros 120 durante el segundo trimestre.