Logroño, «rebasada» por la llegada de ilegales, pide «controlar» la inmigración
ABC, 25-09-2006SONIA BARRADO
LOGROÑO. La Rioja está llegando al límite de su capacidad de acogida de ciudadanos inmigrantes. Este mensaje, lanzado de nuevo por el presidente riojano durante el pasado Debate sobre el estado de la Región, lo ha secundado de nuevo el alcalde de Logroño, con las miras puestas en la ciudad. El popular Julio Revuelta ha advertido de que la capital está «rebasada» de inmigración ilegal y considera que la llegada de extranjeros «debe adecuarse a la capacidad de acogida de Logroño».
Por todo ello, reclama «más control, hay que adoptar las medidas oportunas para expulsiones o lo que sea más conveniente».
Revuelta ha señalado que la inmigración será uno de los principales temas que se debatan en el Consejo Social de Ciudad, donde se tomará como base el estudio que encargó meses atrás el Ayuntamiento para conocer el panorama de la inmigración en Logroño.
Este informe municipal no sólo constataba que los logroñeses perciben que hay demasiados inmigrantes en la ciudad y piden que haya un control y que quienes lleguen a Logroño estén dispuestos a adoptar la forma de vida de los riojanos, sino que también reflejaba que la capital «está al límite» de su capacidad de acogida con más del 11 por ciento de población extranjera empadronada (más de 18.000 inmigrantes en una ciudad de 145.000 habitantes).
«Debe ser un elemento positivo»
Un porcentaje que subirá a más del 15 por ciento en 2008, según el mismo estudio, el cual, para Revuelta «refleja la realidad, en un momento en el que la inmigración debe ser un elemento positivo para la población, no un elemento de conflicto».
Recordó que ya, desde hace dos años, «vengo advirtiendo de que el fenómeno migratorio puede llegar a afectar en la buena marcha de los servicios», declaraciones que llevaron a la oposición «a responderme con insultos, pero ahora se va demostrando que cada vez es más necesario una inmigración ordenada, legal y adaptada a la capacidad de acogida de la ciudad, por el bien de todos, logroñeses e inmigrantes».
El primer edil afirma que «si hablamos de inmigración legal, la situación en Logroño no es problemática, incluso puede que se tenga la capacidad aún de hacer programas a través de empresarios o de sindicatos». Indica que «el problema» es «lo que no conocemos, y eso está rebasado en la ciudad», ya que, de acuerdo a sus datos, «son más de 5.000» los inmigrantes ilegales que pueden estar residiendo en la actualidad en la capital riojana, «con lo que nos encontramos ante una situación de economía sumergida y de descontrol, que es a lo que nos está abocando el «papeles para todos» del PSOE».
«Lo que no puede ser es que España tenga esa imagen de que cualquier inmigrante que venga va a terminar siendo legal, es un «efecto llamada» brutal y la situación no puede ir a más», añade.
Critica la política que está llevando a cabo el Gobierno central en esta materia y le acusa de «no saber ya qué hacer con la inmigración; parece que comienzan ahora con un discurso parecido al que yo llevo haciendo dos años».
El Gobierno de La Rioja también ha censurado al Estado en esta cuestión, en la que juzga de «fracaso» sus actuaciones. La Comunidad defiende su postura de no aceptar más ilegales en su territorio «porque ya tenemos más de 11.000», por lo que dice no entender «que con estas preocupantes cifras se le pida a esta región que participe de un plan de traslado».
El Parlamento riojano ha aprobado pedir al Gobierno central la declaración de «Comunidad en situación especial» para La Rioja, debido a que soporta «una presión migratoria del 11,30%, superior a la de Andalucía, que sí disfruta de esa calificación».
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