Los musulmanes españoles consideran que, aunque con el acuerdo al que el Gobierno ha llegado con la Iglesia católica sobre su financiación se ha producido un “paso adelante”, todavía hay “discriminación”. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Iglesia católica elimina la aportación directa del Estado a la Iglesia y vincula sus ingresos a las donaciones de los contribuyentes a través del IRPF, aunque sube el porcentaje del 0,52 al 0,7 por ciento.


El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, pidió ayer iniciar contactos con el Gobierno para solucionar la financiación de las confesiones minoritarias y acabar así con el “agravio comparativo con la Iglesia católica”.


Tatary afirmó que el acuerdo anunciado el viernes es un paso adelante para la autofinanciación que pretende el Gobierno con las confesiones religiosas, pero considera que permanece la “discriminación” entre la Iglesia y las confesiones minoritarias, entre ellas la musulmana que cuenta con un millón de seguidores en España. Por ello, aseguró que las comunidades islámicas deben estudiar el asunto con el Gobierno para buscar una fórmula de financiación.