Valencia – El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, se
muestra optimista con las perspectivas de su partido, el PP, que ve
confirmadas en la actitud adoptada por el PSOE, la más radical y ácida de
la historia de la democracia en España. A nueve meses de las elecciones
autonómicas, está convencido de que los ciudadanos volverán a otorgarle la
confianza porque sólo su formación, el PPCV, presenta soluciones a los
retos que tiene planteados la Comunidad frente a la propuesta socialista,
cuyo líder, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha distinguido por actuar
contra los intereses valencianos con la derogación del trasvase del Ebro,
el retraso de las obras del Tren de Alta Velocidad con Madrid o la
discriminación a la hora de subvencionar eventos como la Copa América de
Vela de 2007 comparado con la Exposición Internacional de Zaragoza.
    – ¿Cuáles son las perspectivas del PP en las próximas contiendas
electorales, empezando por Cataluña tras la bajada en anteriores
convocatorias?
    – Soy muy optimista. Creo que sacaremos un buen
resultado en Cataluña y que ganaremos las autonómicas y municipales, que
se convertirán en las grandes primarias para que Mariano Rajoy gane en las
generales.
    – ¿En qué basa ese optimismo?
    – Pienso que el PSOE lo sabe. De ahí que haya adoptado esta postura tan
extremada y con tanta acritud. Estamos asistiendo a la presencia de la
izquierda de mayor crispación de la historia de la democracia en España.
Nunca la izquierda, nunca el Partido Socialista, habían tenido una actitud
tan brutal y tan ácida como ahora.
    – ¿Cómo ve que el PP se
quede al margen y solo en todos los acuerdos que preconiza el Gobierno:
ETA, Estatutos, 11 – M …?
    – Me da la sensación de que el PSOE está
con los partidos políticos, los pequeños, y el PP con la sociedad
española. Estoy completamente convencido de que el PP cuenta con más del
50 por ciento de los españoles en todas sus decisiones: ETA, inmigración,
seguridad ciudadana, enseñanza, política exterior y autonómica… Por no
hablar de la vivienda, en donde la ministra, aquélla tan espectacular de
las soluciones habitacionales, ha desaparecido. ¿Dónde está el Gobierno de
España? He de reconocer que el Gobierno de España lleva un trabajo brutal,
exclusivamente de presencia en un montón de lugares, de la vicepresidenta
y las ocurrencias del presidente. El resto ni sabemos dónde esta ni se le
espera en ninguna parte.
    – ¿Cómo ve las desintonías entre algu –
   nos dirigentes de su partido: Piqué – Acebes, Aguirre – Ruiz Gallardón…?
    – Yo no percibo desintonías. Están todos en la misma sintonía, en el
proyecto sólido de Mariano Rajoy que compartimos al ciento por ciento,
como he podido comprobar en cada uno de los encuentros a los que he
asistido.
    – ¿Qué posición guarda usted sobre la polémica del 11 – M?
    – No sigo esta cuestión porque tengo otras responsabilidades, pero lo que
dice Ángel Acebes, al que sigo con atención, me parece muy coherente.
    – Durante la legislatura que usted preside, el Gobierno central ha cambiado
de signo, del PP al PSOE. ¿En qué lo ha notado?
    – En
muchas cosas y quizás la más grave haya sido la derogación del trasvase
del Ebro prevista en el Plan Hidrológico Nacional, la segunda gran
decisión que adoptó este Gobierno tras la retirada de las tropas de Irak,
a pesar de que le advertimos de las graves consecuencias que tendría, como
se está comprobando ahora con la gran sequía que padecemos algunas
regiones como la valenciana y con la pérdida de 1.200 millones de euros de
los fondos europeos. Solamente con esta decisión queda demostrado bien a
las claras el nefasto comportamiento del Gobierno central con Valencia.
    – ¿Cuáles son el resto de los agravios?
    –
El principal es sin duda la falta de compromiso con las cuestiones
valencianas. Además de lo dicho, podríamos hablar del AVE entre Madrid y
la Comunidad Valenciana, de la Copa América, la Volvo Race, que saldrá de
Alicante en 2008, así como la ausencia de respuesta al corredor del
Mediterráneo que no sólo ha experimentado un retraso, sino que no aparece
como un eje fundamental en los proyectos presentados ante la Unión
Europea. Nos encontramos ante un Gobierno de inquietantes decisiones o de
incertidumbres que no generan en los valencianos la más mínima confianza.
Por eso es aquí donde obtiene la nota más baja de toda España.
    – Señale tres o cuatro prioridades en las que el Gobierno central debería
involucrarse ineludiblemente.
    – Agua e infraestruturas, o agua e
inversiones, cooperación leal en el asunto de la inmigración y una apuesta
clara por atajar la inseguridad ciudadana de los valencianos. Sigue sin
cumplir con los compromisos de enviar agentes de la Guardia Civil y
Policía Nacional previstos por el Gobierno anterior de José María Aznar,
dándose la paradoja de que los envían a zonas donde esa competencia está
trasladada a la autonomía. Como no se realizan esas dotaciones, existe un
aumento importante de la delincuencia en nuestra Comunidad.
    – ¿Cómo
afecta la delincuencia a la Comunidad Valenciana?
    – Afecta porque la
seguridad afecta a la calidad de la vida ciudadana. La inseguridad merma
la libertad.
    – ¿El aumento de inseguridad tiene incidencia en el
turismo?
    – De momento no, pero es hora de que el Gobierno de España
tome decisiones al respecto. Nos dicen cosas, pero no cumplen como sucede
con otros asuntos. Es un Gobierno paralizado, sin proyectos. – ¿Qué razón
ha dado para construir cuarteles?
    – No ha hecho nada. Ni siquiera me
han dado una contestación a la propuesta que yo personalmente realicé de
construir cuarteles a cargo de la Generalitat a cambio de que el
Ministerio del Interior envíe guardias civiles y policías.
    – ¿A dónde ha llegado la Comunidad Valencia en estos tres años? – De
momento a ser una de las regiones de Europa de mayor progresión. Además,
hemos ganado en competitividad, nuestros puertos y aeropuertos han crecido
de forma espectacular, lo que ha incrementado el volumen de negocio
proveniente de todo el mundo y ha consolidado la prosperidad, y lo que
para mí es prioritario, nos encaminamos a obtener el pleno empleo. Nuestra
región ha creado desde 2003 más de 100.000 puestos de trabajo por año, una
cifra que puede ser considerada récord.
   En nuestra Comunidad
trabajan más de dos millones de personas. Vamos a un ritmo superior al
previsto y hemos superado con creces el compromiso que asumí ante los
valencianos: crear 145.000 puestos de trabajo en la legislatura. Lo hemos
superado y hemos pasado de una tasa de paro del 11,1 por ciento al 7,5.
    – ¿Cómo asimilará su Gobierno dejar de ser «objetivo 1» en la UE?
    – Por culpa de una mala negociación del Gobierno socialista, los
valencianos perderemos dos terceras partes de los fondos europeos. Con una
buena negociación podíamos habernos quedado al menos con la mitad de
ellos. Estamos preparándonos para funcionar con otra situación económica y
estoy convencido de que el planteamiento de innovación, cualificación,
formación y competitividad son parámetros que encajan perfectamente en la
Comunidad Valenciana de hoy.
    – El agua es una cuestión pendiente.
¿Cómo contempla el futuro?
    – Por un lado seguir con lo que
estamos haciendo: un plan de inversión como no se había hecho hasta ahora,
ahorro, reciclaje, eficiencia. Haremos mejoras en todo lo que haga falta,
pero el trasvase de agua del Ebro es incuestionable e inapelable para el
futuro. Yo estoy convencido de que tarde o temprano aragoneses y catalanes
serán conscientes de que una duodécima parte del agua que se va al mar
soluciona definitivamente el problema que tenemos sus compatriotas
valencianos. Cuando pase un Gobierno como el actual, incapaz de construir
la solidaridad, y llegue el del PP, nuestros compatriotas de esas regiones
entenderán la trascendencia del trasvase para nosotros. Sólo les pedimos
una mínima parte de la que se vierte en el mar, garantizándoles todo el
agua que necesiten en Aragón y Cataluña.
    – ¿Tiene alguna
confianza en que el Gobierno de Zapatero cambie de postura?
    –
Obviamente no, porque ha hecho todo lo contrario después de que Esquerra
Republicana de Cataluña le hiciera esta exigencia si quería el apoyo para
Pasqual Maragall.
    – ¿Qué mensaje quiere dar después de que estos
días se han cerrado las compuertas de algunos pantanos por la sequía?
    – Hemos puesto en marcha la mayor apuesta para el eficaz uso del agua en la
Comunidad Valenciana, pero hace falta agua. Un año de sequía como éste
tendría una incidencia cero con el trasvase del Ebro.
    – La
inmigración es la mayor preocupación de los españoles. ¿Quién es el
responsable?
    – El responsable es el Gobierno socialista y quienes le
estamos solucionando la papeleta somos las Comunidades Autónomas. Y esta
responsabilidad proviene ya de la irresponsabilidad del PSOE de atacar la
Ley de Extranjería en la primera legislatura de Aznar, una Ley que llegó a
ser una de las prioridades en los ataques del PSOE durante la campaña
electoral de 2000. El resultado fue claro: mayoría absoluta para el PP.
    – ¿Cómo afecta a las autonomías?
    – A
este Gobierno se le avisó desde el PP: generarán el efecto llamada. Y así
ha sido, con el agravante de las regularizaciones especiales que se han
llevado a cabo ante la perplejidad de toda Europa. Y todo hubiera sido
mucho peor si no hubiera existido la actitud de Comunidades como la
valenciana, que son las que han exhibido solidaridad frente a la
irresponsabilidad del Gobierno.
    – ¿Qué le pide al Gobierno?
    – Dos cosas: lealtad y cooperación. Ha de aceptar un diálogo para
ordenarnos en esta cuestión y ha de contribuir a la integración de los
inmigrantes, actitud que actualmente no tiene. A la Comunidad Valenciana
debería darnos unos 500 millones de euros por año. No da ni uno.
    – ¿Qué opina de la moción de censura que J. Ignasi Pla va a presentar
contra usted?
    – En primer lugar, me resulta incomprensible y
reprochable que a ocho meses de las elecciones alguien como el aspirante
socialista quiera adelantarse a la voz del pueblo. Segundo, no ha dado una
sola razón sólida. Por otra parte, lleva aplazándola desde el 2 de
septiembre, casi un mes para que se decida a pesar de que afirmó que era
muy urgente porque la Comunidad Valenciana no podía aguantar un día más la
gestión de mi Gobierno. Y por último, no ha asumido el reto de que si la
pierde se marcha, como me sucedería a mí si la ganara él.
   
   Reflexión colateral
    – Plataforma contra el PP: «Los esfuerzos de la izquierda valenciana
- IU, BNV, ERC, Verdes… por crear un frente electoral para echar al PPCV
del Gobierno constituyen una catástrofe, como se ha demostrado en
Cataluña, Baleares y Galicia. Cuando se mezcla el socialismo, el
comunismo, el independentismo, el nacionalismo y el radicalismo se forma
un cóctel molotov, cuya consecuencia es la paralización de la sociedad»,
afirma Camps.
    – Estatutos de Autonomía: Se siente muy satisfecho de
lo alcanzado en la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad
Valenciana, el único que ha gozado del consenso entre el PP y el PSOE, ya
que se hizo desde la lealtad constitucional e institucional y acuerdo
mayoritario. «La reforma estatutaria no debe provocar convulsión, ni
autonómica ni nacional, como ha sucedido en algunas modificaciones».
    – Socialismo «teatrero»: Camps cree que las actuaciones teatreras
protagonizadas por el socialista valenciano Joan Ignasi Pla en Terra
Mítica o en Canal 9 aparentan ser los últimos estertores de su vida
política, ya que su futuro al frente del PSPV no soportará la próxima
derrota en mayo de 2007. «Una legislatura no se merece terminar con un
jefe de la oposición haciendo tantas tonterías como las que lleva a cabo»,
señala.
    – Crece el censo inmigrante: Más del 50 por ciento de
los puestos de trabajo que se crean en la Comunidad Valenciana son
ocupados por los inmigrantes. Además de las 4.700.000 personas censadas en
la región, la Sanidad pública ha de atender a otras 400.000 que por tener
tarjeta sanitaria deben recibir todos los servicios, así como a entre
6.000 y 7.000 niños que llegan cada año y que además han de ser educados.
    – Partido fuerte y dinámico: Camps afirma que el Partido Popular de la
Comunidad Valenciana se encuentra en la actualidad fuerte, dinámico e
ilusionado por continuar trabajando para los valencianos al ser el que
mejor sintoniza con ellos. Lo dicen los votos y también la opinión
mayoritaria como consecuencia de los grandes logros en sanidad,
infraestructuras, educación…
   
   
Peldaño a peldaño
   Francisco Camps ha basado su carrera
política en el escalafón. Desde joven derivó hacia la Cosa Pública.
Ejemplo del «peldaño a peldaño». Ya en las «Nuevas Generaciones» accedió a
la asesoría del grupo municipal de AP en la oposición del Ayuntamiento de
Valencia. Su esfuerzo y vocación se vieron recompensados en 1991 con una
Delegación en el equipo de Rita Barberá, desde donde Eduardo Zaplana le
elevó a la cabeza de lista por la provincia al Congreso de Diputados. De
allí a la Conselleria de Educación y Ciencia para hacerse cargo después de
la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas con Ángel Acebes y
regresar al Palacio de San Jerónimo como vicepresidente del Congreso.
Cuando Zaplana pensaba designar un sucesor lo llamó para la Delegación del
Gobierno en la Comunidad Valenciana. En 2003 fue elegido presidente de la
Generalitat.