El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, abogó ayer por un pacto de Estado, al igual que Cándido Méndez, que afronte el debate la inmigración, «en el que sobra la charlatanería». El responsable del Gobierno precisó que no se refería al Ejecutivo canario, sino a «portavoces que no aportan ideas ni expresan voluntad» de colaboración. Para ese gran acuerdo, añadió el ministro, son todos bienvenidos, salvo «quienes quieran meter ruido y miedo a la gente». López Aguilar consideró demagógico establecer una relación directa entre la inmigración ilegal y el proceso de regularización e insistió en que desde hace tiempo parten a diario desde Canarias aviones que repatrían a inmigrantes ilegales.

Por contra, el presidente del PP, Mariano Rajoy, subrayó ayer el «descrédito» que España tiene ante la UE a causa de su política de inmigración, por lo que abogó para que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «tenga un mínimo de sensatez» y apoye las propuestas que presentará su grupo en el Congreso de los Diputados.

Más cayucos

Casi un centenar de inmigrantes llegaron ayer las costas de Canarias en dos cayucos y una patera. Otros 20 ‘sin papeles’ abandonaron la noche anterior el centro de retención de Las Raíces, en La Laguna, pero fueron detenidos poco después. En paralelo, prosiguieron los repartos entre los centros y las repatriaciones a Senegal en 3 aviones que trasladaron a 150 ‘irregulares’. La Delegación del Gobierno, entretanto, confirmó que unos 20 inmigrantes irregulares se fugaron el viernes del centro de acogida de Las Raíces, en Tenerife, pero todos fueron localizados.