A. Laiseka Bilbao

Parece estar claro. La reunión que al mediodía de ayer sentó en torno a una mesa al director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, y a los directores de Infancia de las tres diputaciones forales de la CAV no hizo más que refrendar lo ya anunciado durante la semana por los tres entes forales en torno a la posibilidad de acoger a menores inmigrantes procedentes de Canarias.

Aunque todavía no han manifestado su decisión de no acoger a más inmigrantes en sus centros, las tres diputaciones trasladaron ayer al director de Inmigración que no se encuentran en disposición de hacerlo.

Poco más claro se puede decir. Más aún cuando la decisión depende exclusivamente de sí mismos, ya que el Gobierno vasco, a través del Departamento de Asuntos Sociales que dirige Javier Madrazo, ha reiterado que la competencia «exclusiva» en la materia es de las diputaciones. «En otras comunidades, existe la posibilidad de acoger a los menores a través de las ONG, pero aquí no. Si se va a trasladar a menores desde Canarias a la CAV será porque las diputaciones así lo han decidido. El Gobierno vasco respetará su decisión », explicaban ayer desde el Departamento de Asuntos Sociales.

La reunión fue meramente informativa, pero en ella se acordó incluir en el orden del día de la reunión del Consejo Interterritorial de Asuntos Sociales, que se celebrará la próxima semana, el modo en el que afectará a la CAV el reparto de los quinientos menores inmigrantes que han llegado a Canarias, que viene recogido en el “acuerdo de fondo” que alcanzó el Consejo Superior de Políticas de Inmigración el pasado lunes. Roberto Marro desgranó ante los representantes de las tres diputaciones el contenido del acuerdo.

Situación desbordada

Por su parte, los tres directores forales de Infancia hicieron llegar a Marro la situación en la que se encuentran sus centros de acogida de menores extranjeros no acompañados.

Iñigo Pombo, director general de Infancia, Mujer y Personas con Discapacidad de la Diputación de Bizkaia, trasladó al director de Inmigración del Gobierno vasco que la red vizcaina de acogida de menores extranjeros se encuentra poco menos que al borde del colapso. «Todo lo que teníamos que decir respecto a este tema lo expuso el pasado martes el diputado de Acción Social. Creemos que dejamos claro que nos encontramos desbordados y que por nuestra parte no podemos acoger a más menores», sostuvieron desde el Departamento vizcaino.

Es más, en aquella comparecencia, Juan María Aburto aseveró que Bizkaia, como Canarias, también se encuentra necesitada de «ayuda». «No sólo no podemos acoger a más jóvenes sino que también necesitamos que alguien acoja a los menores que nosotros no podemos atender de forma adecuada»,explicaron ayer fuentes del Departamento. Era el eco de las declaraciones que realizó el diputado de Acción Social.

Bizkaia cuenta con 258 menores extranjeros no acompañados, cien más que en el mismo periodo de hace un año. El centro de Amorebieta es el mejor ejemplo de la crítica situación por la que atraviesa: cuenta con 50 plazas, pero actualmente está ocupado por 83 jóvenes a los que los educadores no se ven capaces de controlar.

También Gipuzkoa vive una situación desbordante. Acoge actualmente a 97 menores que se encuentran repartidos en su mayoría en los centros de Tolosa y Urnieta. Mientras que Araba, con 21 menores extranjeros, asegura que no está preparada para recibir a más.