EFE
Santa Cruz de Tenerife

El secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro, reveló ayer que el Frontex, servicio de vigilancia exterior de la UE, se incrementará a partir de enero del próximo año hasta los 285 millones de euros.

Navarro, que intervino en el seminario sobre la gestión de la inmigración irregular en las islas de la Unión Europea, indicó que en la actualidad Frontex “es un bebé, cuenta con una pequeña oficina en Varsovia (Polonia), seis personas y tiene un presupuesto de 1,5 millones de euros”.

“El próximo año, con el aumento del presupuesto, ya se podrá movilizar el servicio de intervención rápida, habrá más intercambio de policías y podremos tener la policía europea para el control de fronteras”, indicó.

Alberto Navarro reveló además que a partir de enero la UE contará con un fondo para fronteras exteriores de 1.820 millones de euros, “cantidad que ahora se negocia su repartición y que creemos se debe destinar gran parte a las fronteras marítimas, espacio más difícil que controlar que las fronteras terrestres”.

También indicó que en enero habrá otro fondo en la UE destinado a financiar el retorno de los inmigrantes de 1.100 millones de euros.

“Es necesario seguir poniendo el tema de la inmigración en la mesa europea, a la espera de tener la Constitución”, aseguró el secretario de Estado.

El alto funcionario señaló que Europa no tiene medios legislativos para combatir la inmigración clandestina y que el problema reside en la unanimidad de los países miembros.

“En el campo de la inmigración es muy difícil poner de acuerdo a 25 países y para avanzar es necesario la unanimidad de todos los estados miembros”, agregó.

El secretario de Estado reconoció que Europa está haciendo “poco” respecto a la inmigración ilegal “porque las competencias en esta materia las tienen los estados miembros, pero en la Constitución europea se sientan las bases para abordar la inmigración ilegal”.

“Al estar embarrancada la Constitución, son los estados los que controlan las fronteras exteriores”, subrayó.