El goteo de inmigrantes a las costas canarias y andaluzas no cesa. Las tres embarcaciones que llegaron ayer a las islas han dejado en Gran Canaria y Tenerife a 230 personas, de las que una es una mujer y 23 previsiblemente menores de edad. Uno de los ocupantes de la tercera barcaza tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario por un corte profundo en el brazo.

La noche anterior una patera con otros siete inmigrantes, de origen magrebí y mayores de edad, fue interceptada por la Guardia Civil en las inmediaciones de la isla de Alborán,en Almería, sin que fuera necesaria la hospitalización de ninguno de ellos.

También en aguas de Almería, ayer apareció flotando el cadáver de un inmigrante en una playa de El Ejido, según fuentes policiales. El cuerpo podría llevar al menos dos días en el agua, dado el avanzado estado de descomposición. Todo apunta a que podría tratarse de uno de los miembros de las expediciones de pateras que llegaron a principios de semanas hasta las costas del Poniente de Almería, que podría haberse ahogado.

Mientras tanto, el trabajo de las patrullas mixtas de la Unión Europea y Senegal sigue dando frutos. El pasado miércoles interceptaron un cayuco con más de 130 inmigrantes frente a las costas de Dakar, informaron fuentes de la policía senegalesa. «Había 133 gambianos y cuatro senegaleses en la embarcación. Habían partido de Gambia», precisaron las mismas fuentes. Ya el martes por la tarde, una patrullera senegalesa había abordado, a 70 kilómetros frente a Saint – Louis, un cayuco con 62 clandestinos que intentaban llegar a las costas canarias.