La Comisión Europea (CE) recomendó ayer la creación de una sección
permanente de la Agencia de control de fronteras exteriores de la UE
(Frontex) especializada en el Mediterráneo, como medida a corto plazo para
afrontar la inmigración ilegal.
   Esta recomendación fue
presentada en Tampere por el comisario europeo de Seguridad, Libertad y
Justicia, Franco Frattini.
   Según la propuesta, la sección permanente
de Frontex para el Mediterráneo actuaría como centro de mando de la red de
guardacostas europeos, y su principal misión sería la vigilancia marítima
y la lucha contra la inmigración ilegal.
   En principio cada país
seguiría patrullando sus propias costas, pero bajo la coordinación del
mando central. En caso de emergencia ese mando central podría enviar
patrullas de refuerzo de otros estados miembros de la Unión Europea a las
zonas más críticas.
   Como alternativa a la creación de esta
sección permanente, el comisario Frattini propuso el establecimiento de
cuatro centros de mando regionales en el Mediterráneo, que serían operados
por los estados miembros de la Unión Europea y coordinados desde la sede
de Frontex en la capital de Polonia, Varsovia.