MARIBEL NÚÑEZ. CORRESPONSAL

BRUSELAS. La Unión Europea gastó en el capítulo de emigración 12,7 millones de euros durante 2005, sólo el 80 por ciento de los 816,4 millones de euros que tenía asignada esta partida, según explicó ayer la comisaria europea de Presupuesto, la lituana Dalia Grybauskaité, durante la presentación de la ejecución presupuestaria de la Unión Europea correspondiente a 2005.

La explicación de que no se gastara todo el dinero asignado, según la comisaria, obedece a que los países miembros no hicieron el suficiente esfuerzo de coordinación a la hora de plantear proyectos a Europa. «El dinero está disponible, pero está fragmentado en diferentes políticas como las de vecindad, cooperación interregional, cohesión, etc.. pero hay necesariamente que pedirlo», añadió ayer la máxima responsable de que las arcas de la Unión Europea cuadren cada año.

Además, contribuyó también a que no se utilizara el dinero el hecho de que hubo retrasos por parte de los Estados miembros a la hora de presentar programas anuales y plurianuales dedicados a aumentar el control de la inmigración ilegal así como a ayudar a las personas que llegan hasta Europa.

No obstante, la principal partida que no se gastó del dinero que había disponible fue la del Fondo Europeo de Refugiados, dotada con 44,7 millones de euros, y de la que a 31 de diciembre sólo se habían utilizado 39,34 millones, según el cierre del ejercicio 2005 presentado ayer en rueda de prensa.

Petición urgente de ayuda

El dato, que el 80 por ciento del presupuesto de esta rúbrica no se haya ejecutado, llama mucho la atención cuando se asiste en estos días a una petición urgente de ayuda a Bruselas en materia de inmigración ilegal, sobre todo por parte de España, cuya vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, visitó la capital comunitaria tan sólo hace unas semanas para hacer patente esta demanda.

Fruto de esta ofensiva diplomática en Bruselas, no sólo por parte de España sino también de otros países como Malta e Italia, la Comisión Europea anunció esta misma semana a bombo y platillo que destinará 1,5 millones de euros cofinanciados, es decir España tiene que poner la misma cantidad de dinero, a mejorar la gestión de la inmigración ilegal que llega a las Islas Canarias, cuando en 2005 nada menos que 50 millones de euros se quedaron en el cajón sin poder aprovecharlos.