EL DRAMA DE LA INMIGRACION / El debate en la Unión Europea

Alemania, Austria y Holanda, contrarias a dar más dinero a España para frenar la inmigración

El Mundo, 22-09-2006

TAMPERE/MADRID.-
La UE ofrece solidaridad pero alega que los procesos de regularización provocan el ‘efecto llamada’ «España no se va a hundir por 25.000 inmigrantes que lleguen a Canarias», dice un ministro germano Alfredo Pérez Rubalcaba, Juan Fernando López Aguilar y Jesús Caldera se llevaron una desagradable sorpresa ayer en la localidad finlandesa de Tampere, cuando al menos tres socios de la Unión Europea – Alemania, Austria y Holanda – se mostraron contrarios a la petición de España, que reclamaba «dinero, recursos, medios, determinación y ser conscientes», en palabras del ministro de Justicia, para hacer frente a la inmigración ilegal procedente de Africa subsahariana.


Al final, la delegación española arrancó palabras de solidaridad a los socios de la Unión que, por el momento, no han puesto ayudas concretas sobre la mesa, aunque sí han reclamado más agilidad y mayor eficacia en las repatriaciones y que se evite por todos los medios desencadenar con medidas unilaterales el llamado efecto llamada. Los socios europeos insistieron en la necesidad de mostrar una señal fuerte a los sin papeles, con repatriaciones más rápidas y eficaces para convencer a los inmigrantes de que no permanecerán en territorio europeo si entran de forma irregular.


La postura alemana resultó ser la más significativa en el Consejo de Justicia e Interior porque hace apenas 10 días su canciller, Angela Merkel, prometía toda la ayuda al presidente del Gobierno.


Ayer, el discurso germano cambió radicalmente de tono y, además, lo hizo por partida doble. Así, el presidente de la conferencia de ministros de Interior de los estados federados alemanes y titular de esta cartera en el Estado de Baviera, Günther Beckstein, afirmó que «España no se va a hundir por 25.000 inmigrantes que lleguen a las islas Canarias». «Es evidente», añadió, «que la gente de Canarias no puede asumir esto sola, pero no deberían tener grandes problemas con la ayuda de toda España».


Beckstein, además, recordó que durante las guerras de los Balcanes, a Alemania llegaron 448.000 refugiados en un solo año y, precisó: «Tuvimos que solucionarlo nosotros mismos; lo hicimos con problemas, pero lo hicimos».


Por su parte, el ministro del Interior federal, Wolfgang Schauble, afirmó que «quien quiera resolver problemas debe de dejar de pedir dinero a otros». Austriacos y holandeses aprovecharon para reprochar al Gobierno español el haber llevado a cabo unilateralmente un proceso de regularización de más de 600.000 ilegales en el año 2005.


La ministra de Justicia austriaca, Karin Gastinger, lo expresó en estos términos: «No es solución legalizar a los inmigrantes ilegales como se hizo en España (…) porque es una especie de factor llamada, como desgraciadamente hemos visto en los últimos meses. Da la señal equivocada».


La respuesta española correspondió al titular de Justicia, López Aguilar, quien sostuvo que se trata de un análisis «completamente falso y fuera de lugar» que pertenece al terreno de «la simplificación y la demagogia». El ministro añadió que el Gobierno «no parará» hasta conseguir del conjunto de la UE una «respuesta» al reto de la inmigración ilegal.


En apoyo de la demanda de ayuda de España se situaron el comisario de Justicia, Franco Frattini, y la Presidencia finlandesa de la UE.


El primero presentó iniciativas cuyo objetivo es reforzar la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex), en tanto que la segunda sugirió que los fondos de la Unión se empleen para cubrir una «parte significativa de los costes actuales y verificables» que asumen los estados durante el proceso de identificación de los ilegales o demandantes de asilo, informa Efe.

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