Dos chicos agredidos por un 'skin' critican la actuación del fiscal
El Mundo, 22-09-2006La Fiscalía pacta con la defensa una pena para el agresor que le permite eludir la prisión El legionario, un joven de estética skin que agredió en 2002 a cuatro chicos tras verlos en compañía de otro joven negro, ha eludido el ingreso en prisión después de que la Fiscalía y su abogado defensor hayan llegado a un acuerdo.
El juicio se celebró ayer de forma breve ante la Audiencia de Barcelona, y tras reconocer el procesado los hechos, se ha beneficiado de una reducción de la petición de pena inicial, que era de casi cinco años de prisión y ha quedado en un año y tres meses de cárcel. El ingreso en prisión, si el condenado no tiene antecedentes, sólo se produce si la pena impuesta es superior.
El fiscal tomó la decisión sin informar previamente a las víctimas y provocó la indignación de los jóvenes, pese a ser un trámite procesalmente correcto, informa Europa Press.
El juicio fue contra José Miguel D.C., de 27 años, y el fiscal acordó con la defensa no aplicar la agravante prevista inicialmente relativa al haber actuado por motivos racistas, ya que, aunque el acusado agredió a los jóvenes tras verles en compañía de un amigo negro, éste no estuvo presente en la agresión y no resultó lesionado.
Así, El Legionario no ingresará en prisión: tan sólo deberá pagar los 1.250 euros de multa que se le han impuesto por el delito de daños, las dos faltas de malos tratos y la falta de amenazas por las que también venía acusado.
La actuación de la Fiscalía provocó la indignación de los jóvenes, que acudieron en calidad de testigos y no llegaron a declarar.
Dos de ellos, Jordi y Antonio, afirmaron a la salida del Palacio de Justicia que la manera de actuar del fiscal ha sido «una vergüenza».«Ahora, los skins tomarán represalias», señalaron, y advirtieron de que «el próximo día no iremos a juicio, lo haremos de otra manera, tomaremos la justicia por nuestra mano».
Miedo a represalias
Los jóvenes aseguraron que no recurrieron a un abogado porque la policía les dijo que no iban a necesitarlo. «Cuando fuimos a declarar nos dijeron que no nos hacía falta abogado porque era un caso que iban a perder ellos», explicaron.
«Me parece una vergüenza, llevamos cinco años ya con este tema, ellos han pegado y han maltratado y, nada, sólo les cae una multa», señaló Antonio. «La próxima vez, en vez de que ellos nos peguen a nosotros, les pegaremos nosotros a ellos», concluyó.
Los hechos se remontan a las 21 horas del 14 de septiembre de 2002, cuando el acusado, «portando signos emblemáticos propios de la ideología skin», agredió a Antonio, a Jordi y a otros dos chicos en el parque Onze de Setembre de Cerdanyola porque les había visto en compañía de un amigo negro.
Según el escrito de acusación, El Legionario empezó a golpear a todo el grupo, dándoles patadas, puñetazos y rodillazos de forma «indiscriminada». A consecuencia de la agresión, tres jóvenes resultaron lesionados. El procesado también tiró al suelo los ciclomotores de los jóvenes e intentó prender fuego a uno de ellos.
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