Denuncian fugas y motines de inmigrantes en los centros canarios

Sindicatos policiales denuncian que cada agente debe atender a 300 internos

Deia, 21-09-2006

J. Baeza Bilbao

LA CONFEDERACIÓN Española de Policía ha denunciado las pésimas condiciones en las que se encuentran los centros de acogida canarios tras las continuas avalanchas de inmigrantes hasta el punto de que «ante la proporción de un agente por cada 300 internos se hace inviable impedir fugas o riñas tumultuarias» que, explican, «se producen frecuentemente».

En esta tesitura la Confederación recuerda que por ejemplo en el centro de cogida de “Las Raíces A”, de Tenerife, permanecen ingresados 800 internos con dos policías de custodia por turno y cuatro para los 2.300 residentes en “Raíces B”. Asimismo en “La Isleta”, de Gran Canaria, permanecen 3.400 subsaharianos, con una custodia de seis agentes de la UIPs por turno.

La situación, ya de por sí conflictiva, se radicalizó con la llegada el martes día 5 de setiembre de una “Comisión de Policía Senegalesa” al archipiélago canario, que reconoció a cientos de subsaharianos como nacionales suyos y susceptibles por tanto de ser extraditados, generando una tensión hasta el momento desconocida y originando una serie de motines nunca antes conocidos.

Por estas razones el sindicato ha remitido sendos escritos denunciando esta situación al presidente del Consejo de Policía, es decir, al ministro del Interior. Ante lo que considera es una falta de soluciones por parte de la administración, CEP asegura que los funcionarios de Policía quedan «exentos de cualquier responsabilidad que la propia administración, en su incapacidad de gestión pública, quisiera imputarles».

Esta situación, según precisa, también repercute en los propios agentes que custodian a los detenidos, que no son sometidos ni a revisiones médicas ni a un mínimo plan de vacunación.

En concreto, y aunque posteriormente fue desmentido, ayer mismo un portavoz de la CEP, Rodrigo Gavilán, denunció que ya hay agentes de Policía que han contraído enfermedades tropicales por su contacto con los inmigrantes internados en los CIES y comisarías de Canarias.

Gavilán dijo que se interna a los inmigrantes en los centros de Canarias «con una serie de enfermedades bastante graves y contagiosas y es común que los subsaharianos vengan con sífilis, gonorrea, tuberculosis, sida y otras enfermedades». Los agentes no tienen vacunas, máscaras protectoras, ni guantes, añadió Gavilán, quien denunció que «los policías se pagan las vacunas, los guantes y las mascarillas de su bolsillo».

Para el portavoz del CEP se trata de «una situación subdesarrollada» ya que los inmigrantes subsaharianos se hacinan «en condiciones infrahumanas, duermen al aire libre, no existen revisiones médicas, no se les ha vacunado ni están medicados correctamente e incluso hay problemas para que puedan ducharse cada dos o tres días», enfatizó Gavilán.

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