Bruselas (Bélgica)
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró ayer al líder del PP, Mariano Rajoy, que el organismo que dirige está haciendo “lo máximo” en “solidaridad con España” ante la oleada de inmigrantes ilegales.

“Estamos haciendo lo máximo que podemos desde el plano europeo en solidaridad con España, y también para dar a esta política de inmigración una expresión verdaderamente europea”, afirmó Barroso en unas declaraciones junto a Rajoy, con quien ayer se reunió en Bruselas.

Rajoy apoyó el esfuerzo de la Comisión para poner en marcha una “auténtica política europea de inmigración”, ya que “no tiene ningún sentido” que en una UE con libre circulación de personas haya diferentes normas sobre reagrupación familiar, expulsión o visados.

En este sentido, el presidente del PP defendió su idea de prohibir las regularizaciones masivas porque “producen un efecto llamada y no conducen a nada positivo, ni para el país que las recibe ni para las personas que quedan integradas”.

Rajoy también respaldó el objetivo comunitario de incorporar las cuestiones migratorias a la política exterior de la UE, como en convenios con terceros países para la readmisión de inmigrantes ilegales y que las ayudas comunitarias primen a los países que cooperan con Bruselas en inmigración.

Barroso recordó que la CE ha propuesto desde hace “algunos meses” que las políticas de justicia e interior tengan rango europeo, y dijo que “ya estamos trabajando” en incluir cuestiones de inmigración en las relaciones con países terceros, con acuerdos de readmisión de inmigrantes ilegales.

El líder del PP recordó que el anterior Gobierno español realizó ante la UE en 2002 una propuesta para primar la ayuda al desarrollo a los países que colaboren en inmigración, aunque quedó en “una fórmula vaga”, por lo que “ha llegado la hora de ser más exigentes”.

“Es lógico tener unas relaciones más fluidas con aquellos que te ayudan y colaboran contigo”, insistió.

En Madrid, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, censuró a Rajoy por ir a Bruselas a pedir una política de inmigración común en la UE y no defender lo mismo en España facilitando el diálogo con el Ejecutivo.

Fernández de la Vega estuvo en Bruselas el pasado 30 de agosto, cuando la Comisión se comprometió a urgir a los Estados miembros a que pongan más medios para el dispositivo de Frontex en el Atlántico y anunció la creación de un grupo especial sobre inmigración ilegal.

Ese grupo especial de trabajo creado en la Comisión Europea sobre inmigración se reunió por primera vez este martes en Profondval (Bélgica).

Tras esa reunión, varios comisarios declararon que el Ejecutivo comunitario quiere comenzar a relacionar (aunque sin condicionar) la ayuda al desarrollo a algunos países con una mayor colaboración con la UE en el control de los flujos migratorios.

La entrevista con Barroso cerró ayer la jornada de Rajoy en Bruselas, centrada en cuestiones migratorias, y que comenzó con una reunión en la sede del Partido Popular Europeo para presentar sus ideas en esta cuestión.

En ese acto, el líder popular español acusó al Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero de “dar tumbos” y no tener “ninguna política de inmigración”, y propuso la prohibición en toda Europa de las regularizaciones masivas de inmigrantes.