M. S.-P. / A. T./COLPISA. MADRID
Altos cargos de la Fiscalía General del Estado inspeccionarán la semana próxima todos los centros de internamiento de extranjeros que acogen en Canarias a miles de inmigrantes en condiciones de hacinamiento, debido a la avalancha de cayucos que el archipiélago ha sufrido durante el verano. Las inspecciones comenzarán posiblemente el martes próximo.

Fuentes de la Fiscalía General del Estado indicaron que, en principio, el motivo de las inspecciones no es derivar las informaciones obtenidas a procedimientos penales sino conocer de primera mano la situación, dentro de la tarea de vigilancia de las condiciones de vida y de los derechos de los inmigrantes clandestinos que tiene obligación de salvaguardar el Ministerio Público.

Aumentar las plazas

Por su parte, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, comunicó al Senado que el Gobierno trabaja en un «plan urgente» para aumentar las plazas en los centros de acogida de Canarias. Esta medida es la respuesta del Ejecutivo a la situación de saturación de los establecimientos del archipiélago. Un hacinamiento que centró ayer buena parte de las sesiones de control parlamentario en las dos cámaras, después de las últimas fotografías de centenares de ‘sin papeles’ agolpados en los centros y durmiendo a la intemperie.

El presidente , además de insistir en las mejoras de las condiciones de los centros, también quiso lanzar un mensaje de firmeza contra la inmigración irregular y garantizó que todos los clandestinos «serán repatriados lo más rápido posible» para rebajar la presión en los centros de las islas.

Zapatero informó en el Senado de que este año han sido repatriados ya 13.055 inmigrantes irregulares a países del continente africano. Ayer, un total de 179 emigrantes clandestinos senegaleses deportados por España llegaron al aeropuerto de Saint Louis. Además, agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Armada senegalesa interceptaron en la tarde del martes un cayuco con 67 inmigrantes ilegales a bordo, que navegaba en aguas de Senegal rumbo a Canarias. El mal estado de la mar dificultó el rescate de los ocupantes, que fueron trasladados hasta el puerto de Dakar. El presidente se refirió al caso de Senegal, y admitió que con este país «ha costado más culminar las bases de confianza» para las repatriaciones y reconoció que las devoluciones al Gobierno de Dakar se pueden extender «meses». En esta misma línea, el Gobierno confía en repatriar, de inmediato, a Marruecos a los casi 300 clandestinos llegados entre el lunes y el martes a Andalucía a bordo de 26 pateras. Rodríguez Zapatero recordó la efectividad de los acuerdos de devolución con el reino alauí. «Todos los inmigrantes que provienen de Marruecos son repatriados a su país en 24 horas , salvo los menores», dijo.

Pero durante la jornada de ayer siguió la llegada de inmigrantes a las costas españolas, con la novedad de que arribó una patera a Águilas (Murcia), con diez argelinos, primera embarcación con destino a esta comunidad. Además, otros 135 inmigrantes irregulares llegaron a Andalucía. Los 69 ocupantes de origen marroquí de la lancha neumática interceptada en la mañana de ayer frente a las costas de Benalmádena fueron trasladados al puerto de Málaga. Dos son mujeres y diez, menores.